Con un largo pasado en el underground tapatío, Israel Martínez ha sido un artista muy cambiante: del desgarramiento y la oscuridad adolescente del rock gótico a la abstracción conceptual de su trabajo como artista sonoro, Israel se desdobla en varias identidades. Nébula 3 es un proyecto de synth pop con el que ya ha publicado tres títulos y ha aparecido en numerosas compilaciones. Israel M es su alias como artista sonoro, con el que ya ha presentado instalaciones y audiovisuales, compuesto piezas para danza experimental y ganado en 2007 el Premio Distinction Award que organiza la fundación austrica Ars Electrónica.
En febrero dará un taller de arte sonoro en el LARVA y recientemente ha lanzado como Nébula 3, Lovely gray, que es también el primer álbum de Suplex, una colección de descarga gratuita a través del sitio de Abolipop, la disquera independiente que dirige con su hermano Diego.
Inducción
Empecé a interesarme en la música por mis tíos, que tenían vinilos de heavy metal y de bandas que no son ni alternativas ni radicales, pero que sí son interesantes, como The Cure y Depeche Mode. Pura música ochentera. También veía videos. Muchas veces ni siquiera me gustaba lo que oía, pero me llamaba la atención. Luego me iba a las tiendas de entonces, como El Quinto Poder, Imagen Pública o con el El Meño en Condoplaza; le sacaba plática a los encargados y me compraba casetes con lo que ahorraba de no comer en el recreo.
Transformaciones
Lo que me latía más era el punk hardcore. Pero cuando eres chavo no tienes ni idea ni varo para hacer música realmente. Por eso cuando ya trabajaba y me compré una guitarra quería comerme el mundo, quería aprender. Así nació La Sangre de Alicia en 1997, una banda de rock gótico que se deshizo en el 2000. La verdad tocábamos mal, éramos muy jóvenes y teníamos muchos problemas. Pero le echábamos ganas y creo que las letras eran buenas. De ahí salió Sueño de Luna, un proyecto que hice con la última cantante de La Sangre…, Raquel Astorga.
Suertes
Es curioso que me haya ido mejor como artista sonoro que como músico. Al principio todo mi esfuerzo estaba en Nébula 3, y lo otro lo hacía de vez en cuando. Yo no me daba cuenta en realidad de lo bien que me estaba yendo, pero fueron llegando algunos premios, reconocimiento de la prensa extranjera y nuevas piezas; fueron surgiendo invitaciones a dar talleres y charlas, curadurías de exposiciones y comisiones… es en lo que estoy más activo ahora, pero no voy a dejar Nébula 3, sólo me lo voy a tomar más relajado.
Abolipop
Por el 2002 a mi hermano Diego le entró por la electrónica y nos hicimos de una compu. Empecé a hacer ambient, ya hablaba de sintetizadores y me dediqué de lleno. No fue difícil, sólo tuve que dejar el disfraz en el ropero, liberarme de etiquetas de la contracultura que me ataban y tocar para la gente. No para ideologías, sino para tus amigos, tu familia, para la gente en general. Así nacieron Abolipop y Nébula 3.
Gratis
Decidimos lanzar Lovely gray, en descarga gratuita porque en este momento es muy difícil hacer una inversión para publicar en CD: básicamente no hay distribuidores, con la influenza se cancelaron todas las giras y últimamente nos ha ido bien con la venta de MP3. Así que tomamos esta opción para no detener las publicaciones en lo que esperamos a que se acomode el mercado.
Arte sonoro
Soy más libre haciendo piezas de arte sonoro que canciones. No se trata ni siquiera de música experimental, esto es diferente. En ellas confluye todo lo que me interesa: cine, literatura, sociología, política, todo. Es como si lo metieras en una licuadora y saliera una obra que no pertenece a ninguna etiqueta. Claro que tienes ejes, pero no te encajonas en un estilo o género que tú mismo escogiste o creaste, como en la música.
