Los principales humedales de Jalisco, incluidos los ocho decretados como sitios Ramsar, sufren un impacto importante a causa de las actividades antrópicas, y su nivel de conservación es bajo, lamenta el jefe del Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, del Centro Universitario de la Costa Sur, Francisco de Asís Silva Batiz.
Los ocho sitios Ramsar albergan 80 por ciento del manglar existente en Jalisco e incluyen 75 por ciento dentro del espejo de agua de los humedales, pero su estado es preocupante, por los daños sufridos y que en breve se darán a conocer.
El investigador universitario distinguió en dos tipos las afectaciones que padecen. Primero ubicó a los que tienen desarrollo urbano en sus inmediaciones, como los cinco del municipio de Tomatlán, que soportan actividades agropecuarias a su alrededor y reciben el impacto de contaminación por agroquímicos, descargas e incluso padecen bloqueos en las corrientes de agua que los alimentan, por la deforestación provocada tierras arriba.
En los otros humedales, ubicados en La huerta y en el municipio de Cihuatlán, el principal problema es el impacto de la actividad turística y urbana, toda vez que la gente rellena el vaso de los humedales. De igual forma, los humedales sostienen algunas obras en sus márgenes, las cuales alteran el flujo hidrológico, lo que ya genera la disminución de recursos pesqueros y de la biodiversidad de manera general.
“Lo que está pasando es el resultado” de las acciones “de muchos años”, sostiene Silva Batiz. El problema se puede resolver en base a acciones conjuntas de las instituciones y sociedad en general. Aquí el gobierno de Jalisco hace su parte, pues recién ayudó a la creación del Comité estatal para la protección de los humedales. Hasta el miércoles pasado, estaba considerando establecer las comisiones en que se insertarán organismos federales, como Sagarpa y CNA y estatales como la Secretaría de Desarrollo Rural y la Comisión del Agua.
La UdeG ya trabaja en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente de Jalisco y la Comisión Nacional de íreas Naturales Protegidas, para elaborar los planes de conservación y manejo de los sitios Ramsar, que identificarán los problemas existentes y las medidas para evitar el continuo deterioro.
