Homicidios de mujeres: un mapa

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Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) dieron a conocer la distribución geográfica de homicidios contra mujeres en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) de los años 2013 y 2018. En el primero de ellos los académicos registraron 54, cometidos en 49 colonias y en 2018, 87, que tuvieron lugar en 64 colonias.

En 2013 las colonias en las que se registraron mayor número de asesinatos fueron: Mesa de los Ocotes (Zapopan), Las Fuentes (Zapopan), El Vergel (Tlaquepaque) y Echeverría (Guadalajara); y en 2018: Constitución (Zapopan), Nueva Santa María (Tlaquepaque), Jardines de Santa María (Tlaquepaque), Buenos Aires (Tlaquepaque), El Vergel (Tlaquepaque) y Echeverría (Guadalajara), informó el profesor del Departamento de Salud Pública, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Antonio Reyna Sevilla.

Antonio Reyna Sevilla y Guillermo Julián González Pérez, ambos investigadores del CUCS, tomaron como fuentes las notas policiacas registradas en medios de comunicación, ya que daban a conocer la ubicación geográfica en la que se habían cometido los homicidios, tomando en cuenta los municipios de Zapopan, Guadalajara, Tlajomulco, Tlaquepaque, El Salto y Tonalá. El objetivo de la investigación fue la elaboración de un mapa.

Se trata de identificar aquellos contextos y espacios donde las mujeres tienen mayor riesgo, para modificar las condiciones que preceden la incidencia de homicidios, es decir, violencia y agresiones de cualquier tipo.

Al comparar los años de estudio (2013 y 2018), se identificó un aumento de los homicidios de mujeres de hasta 68 por ciento en el AMG. Con base en el total de ambos años, 55 por ciento de las agresiones ocurrieron en la vivienda de la propia víctima. Lo que significa que ahí se corre mayor riesgo de que las mujeres sean asesinadas, detalló Reyna Sevilla.

En cuanto al perfil de las víctimas, una de cada dos mujeres asesinadas en su vivienda tenía menos de 30 años de edad.

Grupos de riesgo y agentes
Las mujeres jóvenes representan el grupo poblacional más vulnerable y de mayor riesgo de ser asesinadas, esto es, tanto con edades que van de 15 a 29 como de 30 a 44 años; 7 de cada 10 víctimas pertenecían a uno de estos dos grupos, especificó el investigador.

De acuerdo con la edad de las víctimas de homicidio en ambos años, el promedio osciló entre 33 y 31 años, respectivamente.

El agente causal más frecuente en las agresiones contra mujeres son las armas de fuego, ya que en 2018 fue usada en ocho de cada 10 casos. En este año se utilizó 1.5 más que en 2013. El segundo lugar en los agentes causales de estos homicidios fueron los objetos punzocortantes; en tercer lugar los objetos contundentes y, en cuarto, asfixia.

En cuanto a los agentes causales por año, mientras que en 2018 el 82.8 por ciento fue por arma de fuego, en 2013 esto ocurrió en 55.6 por ciento de los casos.

Homicidios por municipio
González Pérez destacó que en los homicidios de mujeres en Guadalajara y Zapopan la tendencia va a la baja; en cambio, en los otros cuatro municipios se ha elevado el número.

Los investigadores declararon que, en Zapopan, en 2013 se registraron 21 homicidios de mujeres y nueve en 2018; en Guadalajara, 13 y 26; en Tlajomulco, 8 y 15; en Tlaquepaque, 8 y 25; en El Salto, 2 y 4; y en Tonalá, 2 y 8.

“La tendencia en el AMG en la década presente es al alza en los seis municipios en conjunto”, aclaró el investigador.

Se incrementan los fines de semana
Otra variable analizada fue el día que ocurrió la agresión. En ambos años hubo, de manera marcada, una mayor cantidad de homicidios durante los fines de semana, de viernes a domingo. “El riesgo de homicidio contra mujeres incrementó entre 30 y 80 por ciento durante estos días”.

Además, se identificó que en el lapso entre las 16 y las 2 horas ocurrió hasta el 50.4 por ciento de los homicidios contra mujeres, un patrón temporal que tuvo lugar particularmente de viernes a domingo.

En el año 2013 hubo un pico entre las 21:00 y 22:00 horas, que refiere que se registraron tres veces más casos en comparación con el resto del día. En 2018 hubo dos picos: entre las 19:00 y 20:00 horas, y entre las 12:00 y 1:00.

González Pérez aclaró que en la investigación no se utilizó el término “feminicidio”, ya que esta denominación se refiere a los homicidios de mujeres por motivo de género, y la información de la que echaron mano no especifica si fueron cometidos por esta causa. “Eso no quiere decir que la mayoría de estos casos sean de feminicidios, pero no lo sabemos”, dijo.

Destacó que, en Jalisco, de 2010 a 2017 fueron registrados 962 homicidios de mujeres, de acuerdo con información del INEGI. Este número de muertes es muy superior a los fallecimientos de mujeres por VIH sida, que ascendió en el mismo periodo a 311; así como a las muertes maternas, 366; hubo, además, 12 fallecimientos femeninos debidos al dengue, resaltó el investigador.

“Si bien de 2010 a 2012 la mayor parte de los homicidios de mujeres tenían lugar en Zapopan o Guadalajara, ha habido un desplazamiento hacia otros municipios del AMG”.

“El homicidio de mujeres no debe ser visto sólo como un problema de seguridad, sino también como un problema de salud pública, en la medida en que todos estos decesos son evitables y, por lo tanto, habría que luchar por su prevención.

Que los homicidios de mujeres continúen en el AMG y las mujeres corran ese riesgo, es reflejo de que las políticas públicas se siguen entendiendo como concernientes a las policías y a las instancias de seguridad pública.

Éstas no van a reducir los homicidios, explicaron los investigadores. “Tiene que haber una tarea coordinada entre distintas áreas, como la educativa, de salud y seguridad social para lograr que los riesgos disminuyan”.

González Pérez agregó que para generar cambios hay que mejorar las condiciones de vida de la población, ya que en las zonas no hay alumbrado público, la policía no se mete y hay narcomenudeo. Problemas que se eliminan con estrategias adecuadas.

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