México es un país “desesperadamente individualista. Tenemos la clase política que la sociedad civil no organizada nos merecemos”, afirmó Jorge G. Castañeda, intelectual, académico y político, al presentar el libro Un futuro para México, que escribió en coautoría con el historiador y novelista Héctor Aguilar Camín. Un ensayo que tiene como objetivo decir las cosas de manera estridente, para que nos obligue “a pensar, a escoger, a elegir y a movilizarse”.
Los autores indican que México debe romper con su pasado y mirar al futuro. Ha perdido el paso: camina lento, sobre todo en “palacio”. “Ha pasado del autoritarismo irresponsable a la democracia improductiva, de la hegemonía de un partido a la fragmentación partidaria, del estatismo deficitario al mercantilismo oligárquico, de las reglas y los poderes no escritos de gobierno al imperio de los poderes fácticos, de la corrupción a la antigí¼ita a la corrupción aggiornata”.
México necesita salir de su pasado. Puede hacerlo por la vía democrática si convierte las elecciones de 2012, desde hoy, en un referendo sobre el futuro.
El paraninfo Enrique Díaz de León fue el escenario para exponer sus ideas, en el que estuvieron acompañados en el panel por el exrector Raúl Padilla López, Diego Petersen Farah y David Gómez ílvarez, presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC), como moderador.
