Hay condiciones para un estallido social en México

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Guadalajara. Jalisco. MŽxico. 22 de Septiembre del 2009. Un presunto artefacto explosivo fue localizado esta ma–ana a las puertas de los Laboratorios Novartis de la calle Pedro Moreno 1677 casi esquina con Marsella frente a la sede de Derechos Humanos en Jalisco y en las paredes pintadas con aerosol se encontraron las frases ÒNovartis deja de torturar animalesÓ y ÒNovartis cierra con HLSÓ.Al sitio llegaron dos perros de la Polic’a estatal y personal especializado en bombas los que levantaron el artefacto y lo metieron a una camioneta blanca. Ser‡ el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses el que determine si el artefacto localizado en realidad es una bomba. JosŽ Mar’a Mart’nez

Las crisis económicas, políticas, sociales e incluso ambientales que enfrenta México, plantean que sí hay condiciones para un estallido social, aseguró el coordinador de la carrera de sociología de la Universidad de Guadalajara, Alfredo Rico Chávez, quien planteó dos escenarios: el primero todavía no ha ocurrido, pero el segundo es posible que ya esté ocurriendo y aún no lo sepamos.
Comentó que en la actualidad no se han identificado acciones que detonen el estallido social. “Se pudo pensar que un detonante para culminar con la transición democrática y llegar a un régimen democrático, fue la alternancia en la presidencia de la república. Sin embargo, no fue así. En realidad, ese no es un momento que detone la transformación del orden establecido. Lo que ocurre con [Vicente] Fox es la perpetuación, con otras siglas, de un mismo orden. Entonces no necesariamente estos hechos significan el inicio de la sublevación o de los estallidos sociales”.
El investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades aseveró que lo único que ha pasado con ese cambio, es que sólo se agudizaron los problemas heredados del régimen anterior: inseguridad, pobreza (entre otros), que hacen que la mayoría de las personas se consideren insatisfechas.

Orden poco eficaz
Alfredo Rico Chávez explicó que en toda sociedad existen reglas y condiciones que permiten su real funcionamiento, por lo que un estallido social se presenta cuando ese orden establecido no es eficaz en la atención y solución, tanto de las necesidades como de las expectativas de la población.
Algunos de los factores que inciden en el fenómeno, son: inestabilidad financiera, distribución inequitativa de la riqueza, desempleo, incremento de los impuestos e incluso situaciones como “el rescate bancario, que aún lo estamos pagando los mexicanos”. Sin contar con el inadecuado manejo de la administración pública, de los recursos públicos y la falta de intervención del Estado en la solución de los problemas.
A lo anterior se agrega las crisis de orden mundial, como la del capitalismo y de los estados-nación.
Otro punto es la devastación del planeta. Por ejemplo, la crisis de energéticos, como el la disminución del petróleo o bien de recursos como el agua, el calentamiento global o la degradación de los ecosistemas, situaciones que no son privativas de México.

Escenarios
A pesar de ese panorama, el académico reiteró que en el corto plazo no es fácil identificar el detonante de la caída del orden establecido, pero éste “se puede dar de un momento a otro, con los asuntos del narcotráfico, los grupos armados u otros movimientos sociales, como el EZLN”.
“Hay una situación crítica de hace muchos años y por fortuna las instituciones han tenido la fortaleza de encauzar el descontento o la situación de crisis”.
El investigador universitario planteó que si el cambio se da en la siguiente elección y si gana otro partido contrario a los que mantienen el orden establecido, se dirá que el detonante fue la elección de 1988 o bien lo que ocurrió en 2006, con Andrés Manuel López Obrador.
“Si es por la ruptura de las instituciones, aunque sea por la vía pacífica y el llamado es a un nuevo constituyente en el que confluyan nuevas fuerzas políticas, se dirá que el detonante fue la conformación de grupos ciudadanos alternos a los partidos políticos”.
Rico Chávez ejemplificó que en estallidos sociales, como el movimiento de independencia, se presentó una serie de situaciones que provocaron el nuevo orden social, cuyo momento emblemático o detonante fue la imagen de Miguel Hidalgo con el estandarte.
Agregó que un estallido social puede darse de manera pacífica o pactada, aunque en la mayoría de las ocasiones es en el terreno de la violencia. “No obstante, cuando hay un cambio de un orden a otro, esto implica una etapa de transición, que puede durar muchos años o décadas”.
Explicó que otro escenario puede ser una implosión, es decir, que la gente se recluya en su entorno inmediato y su meta sea sobrevivir a la crisis. “Es evidente que este país requiere de una transformación radical del orden social, político y económico”.
El investigador universitario afirmó que la población mexicana ha dado muestras de madurez. Por ejemplo, durante el pasado proceso electoral, en el que cerca del 10 por ciento de la población en el Distrito Federal, optó por anular su voto, en Jalisco fue del 5 por ciento. Tales cifras, más los que no acudieron a las urnas, son muestra de que se pueden encontrar alternativas.
Gonzalez Casanova habla de eso, de que la imaginación regrese al poder. “La imaginación, en el mejor sentido, no en el sentido perverso. Que haya madurez y capacidad para encontrar las vías alternas y pacíficas para lograr este cambio de orden social, que es urgente y necesario”.

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