Fumar un elemento más de consumo

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Cinco millones de personas mueren al año a causa del tabaco. En menos de una década este vicio será la primera causa de muerte en el mundo. En el marco del Día mundial sin tabaco, especialistas señalan que a pesar de que el tabaco ha sido satanizado por la sociedad al insistir en los daños que causa a la salud, fumar es una de las adicciones mayormente aceptadas socialmente.

Necesidad artificial
La necesidad de vestir cierto tipo de ropa, de comer en ciertos restaurantes o de comprar lo último en tecnología son necesidades artificiales. No son propias del ser humano y tampoco requiere de éstas para subsistir, sin embargo, se vuelven parte fundamental en su vida. El tabaquismo también es una necesidad generada, opina Héctor Camilo Sánchez Beltrán, investigador del Departamento de Clínicas de salud mental, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
“Se genera como una necesidad artificial. No es una necesidad propia del ser humano el llevarse una plata [como es entendido el tabaco], fumarla y expeler humo por la boca. Esa necesidad es creada y además se le dan atributos como la pertenencia a un grupo social predeterminado. Una persona crea su hábito tabáquico a partir de una necesidad postiza”.
El tabaquismo también puede nacer del ocio y de la imitación. Para el investigador, copiar la conducta de otra persona, aún sabiendo el daño que puede provocar, es una causante del tabaquismo. “Cuando una persona no encuentra una actividad más productiva busca en el ocio una manera de darle sentido a su tiempo, encuentra el tabaco y piensa que es una buena compañía. Hay personas que se quedan atrapadas en esta necesidad artificiosa”.
Casi siempre el fumador se acompaña de otros vicios. El vocal del Colegio Mexicano de Nutriólogos, Antonio Luna Pech, aseguró que “es difícil encontrar a una persona que consuma refresco en exceso y que el resto de su dieta sea adecuada. Por lo regular, la persona que consume mucho refresco también consume bastantes grasas y calorías, es una persona que presenta estrés y es sedentaria. No hay un patrón, pero es todo un grupo de malos hábitos alimentarios que suelen acompañarse del cigarro”. Por el contrario, las personas más activas y con otros hábitos de salud son los menos fumadores.

Fumadores sociales y pasivos
Hay para quienes el tabaco es un medio de relacionarse socialmente. Aquellos que suelen fumar en reuniones o en actividades de ocio y en compañías de otros (sin importar el número de cigarros que fumen), son denominados fumadores sociales o consonantes. Según explicaron los investigadores, estos individuos pueden vivir sin fumar si a su alrededor nadie lo hace. Generalmente fuman para iniciar un diálogo o una entrevista de negocios.
“Los fumadores sociales generalmente nacen por la imitación o por querer aparentar algo. Adoptan una personalidad, pero corren el riesgo de hacer del fumar un hábito permanente”, señaló el investigador del CUCS.

Celebración con pocos resultados
Cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud organiza el Día Mundial sin Tabaco para recordar los daños a la salud a causa del cigarro. Para los especialistas esta fecha es poco útil.
“Algo muy importante es crear conciencia cotidianamente, no sólo un día. Debemos estar reforzando con base a la información en todos los niveles de los efectos que las adicciones pueden ocasionar”, dijo Luna Pech. Por su parte, Sánchez Beltrán indicó que carecen de utilidad. “Lo importante es generar campañas de prevención para hacer a un lado los hábitos que son dañinos y que además representan un fuerte desembolso económico”.

Vicios igual de dañinos
existen adicciones que causan daños a la salud igual de graves que el tabaquismo. El hábito de ingerir refrescos de cola, la adicción a la comida, e incluso el alcoholismo, la drogadicción y la adhesión al juego son vicios que en ocasiones las personas pasan por alto.
En el caso del tabaquismo —que es concebido como una droga lícita— los riesgos a la salud en materia nutricional son la deficiencia de forma extraordinaria en las vitaminas A, E y en el ácido fólico. El especialista en nutrición clínica, Antonio Luna Pech, afirma que los fumadores requieren cuatro veces más de vitaminas y minerales. Asimismo, aquella persona que suele ingerir, por ejemplo, una lata de refresco de cola al día evita que llegue el calcio a los huesos. Lo mismo sucede con aquellas personas que ingieren dietas elevadas en carbohidratos y bajos en fibra, las repercusiones se presentan a nivel cardiovascular y favorece la obesidad.
No existe una fecha que recuerde los daños a la salud que provocan estos malos hábitos.

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