Francisco de la Mora

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Con un catálogo coherente en el que figuran nombres como George Orwell, H. G. Wells, Marcel Proust o Jorge Herralde, la editorial capitalina Sexto Piso (ganadora en 2004 del International Young Publisher of the Year Award) le ha apostado a géneros que otras empresas rechazan, como el ensayo, el cuento o la novela corta.
Francisco de la Mora, socio fundador de esta casa editorial, habla (en contra del cliché) de la existencia de lectores y de cómo sólo hace falta ficharlos.

¿Por qué tiene este nombre la editorial?
Sexto Piso salió porque un socio fundador usaba la frase “Me voy a tirar de un sexto piso” como muletillas en varias situaciones. Por ejemplo decía: “Prefiero caerme de un sexto piso que mañana ir a comer con mi suegra”, o “Prefiero tirarme del sexto piso que trabajar en una oficina de burócrata de ocho a ocho”.

¿Cómo surgió Sexto Piso?
Nació en las clases de literatura en la universidad, un grupo de amigos estábamos leyendo cosas nuevas para nosotros y empezamos a entusiasmarnos con autores importantes que apenas estábamos conociendo. Nos dimos cuenta que pocas veces o la mayoría de las veces esos autores estaban traducidos en España, por lo cual nos propusimos a la tarea de empezar a traducirlos nosotros, de editarlos nosotros y de tener una editorial. Una idea que al principio sonaba romántica e interesante, pero resultó ser más complicada de lo que en un principio nos planteamos.

¿Cuál es el perfil?
Tenemos una línea muy clara: editar textos de calidad sin estar muy involucrados o ponderar el aspecto económico sobre el aspecto de calidad. El tema de la calidad siempre tendrá que ver con la decisión del consejo de Sexto Piso. Pero intentamos mantener una línea seria, bien construida, que los mismos lectores pueden identificar.
¿Por qué apostarle a temas como filosofía, que quizá no garantizan grandes ventas?
En concreto porque nos interesa y nos apasiona. Creemos que hay un nicho de lectores que sí está ahí, que quiere texto de filosofía que está dispuesto a comprarlos y los agradecen.

Los cuentos y los ensayos son dos de los géneros más comunes en esta editorial, ¿por qué publicarlos?
Porque la dinámica es encontrar los libros que creamos que tienen calidad y publicarlos, con independencia de cuál sea su género. Nosotros no somos una editorial que se especialice sólo en el cuento, el ensayo o la novela. Editamos si nos parece interesante.

¿ustedes buscan a los autores o los autores los buscan ?
Normalmente se da el caso de que un autor nos busque. Es muy común que las agencias literarias busquen a los editores para contactarlos y presentar sus carteras de autores y tratar de moverlos y colocarlos en diversas editoriales. Además siempre está el consejo editorial que tiene una opinión importante.

¿Cuál es la ventaja de ser una editorial independiente?
Las ventajas son el empuje puesto que tienes muchas ganas, mucha energía y mucho ánimo para sacar las cosas adelante.

¿Qué es lo más complicado?
Que sea rentable económicamente. Que tú puedas publicar los libros que te gustan, como los quieras publicar, es decir con la presentación que quieres, la portada que te gusta, el papel preferido, y que el autor que quieres esté en el catálogo. Y todo esto además en una combinación entre forma, fondo y rentabilidad.

¿Cuáles serían los escritores referentes de Sexto Piso?
Uno de los referentes principales y que además nos ha acompañado desde el principio es un escritor Serbio que se llama Goran Petrovic, que este año viene a la FIL por segunda vez. Es un escritor que gustó y vendió mucho. También tenemos un libro ilustrado, versión gráfica del libro de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, que ha funcionado muy bien.

¿Qué tan fácil es estar en contacto con los autores cuando llegan a consolidarse?
Hemos tenido buena relación con los autores. En realidad son dos tipos de relación: la relación de amistad, y la laboral entre el autor y el editor. Y yo creo que tu pregunta se responde con “depende”… Depende quién sea el autor, del caso, de que tan consagrado esté. Tampoco Sexto Piso tiene contacto con Gabriel García Márquez, que no sabría decirte cómo es trabajar con él. Tenemos autores importantes que nunca han sido tan famosos y siempre han sido muy accesibles.

¿Cuál es la fórmula para vender un libro?
Una buena promoción, que en un par de medios impresos o periódicos aparezca el libro reseñado. Pero sobre todo el “de boca en boca” que la gente comience a recomendar el libro. Que sea este fenómeno tan extraño de “tienes que leer esto”, ese el gran golpe de los libros que venden millones y millones de ejemplares. Como Harry Potter, que a aparte que tuvo una campaña de publicidad importante creo que “de boca en boca” hizo que rebasara cualquier límite de venta conocido hasta ahora.

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