Ahorros en gas, electricidad y disminución de casos de enfisema pulmonar, son algunas de las ventajas que ofrece el uso de estufas/cocinas solares que promueven un grupo de investigadores del Centro Universitario de los Valles (CUValles), bajo el proyecto denominado “Redes de cooperación y el uso de la tecnología y energía solar”.
La estufa solar u horno solar, es un instrumento que permite cocinar utilizando la luz del sol, sin contaminar y sin riesgos para la salud. Se trata de un invento desarrollado a lo largo de los años y que trae grandes beneficios para las familias, principalmente de escasos recursos, las cuales acostumbran calentar sus alimentos con leña o en las brasas.
En países como Estados Unidos y Canadá, este modelo es un éxito, a pesar de que se trata de territorios en los cuales apenas tienen seis meses de sol al año. En México ya se promueve en algunas entidades. La idea es que en Jalisco, donde el astro rey es un aliado, se aproveche la energía producida.
La directora de la División de Estudios Económicos y Sociales, del Centro Universitario de los Valles, Bertha Madrigal, en su calidad de coordinadora del proyecto, mencionó que la idea es establecer redes de colaboración, principalmente con mujeres, la Universidad y otras instituciones.
Aceptó que tienen objetivos específicos, tales como fomentar el uso de la energía solar, “sobre todo en comunidades rurales, que es justo donde se concentran más los cinturones de pobreza, y en los cuales se tiene por tradición cocinar con leña, y eso representa una doble problemática”.
En este sentido, apuntó que se propicia la tala de árboles y la disminución de bosques, pero además se acarrean problemas de salud, pues comentó que en el antiguo Hospital Civil observó alarmada las cifras de mujeres con enfisema pulmonar. “Este tipo de cáncer es la tercera o cuarta causa de muerte después del cáncer cérvico uterino y el cáncer de mama”.
Recordó que al cuestionar a algunos doctores sobre los altos índices de la enfermedad, le comentaron que se trataba de mujeres no fumadoras, pero que toda la vida habían cocinado con leña. “Entonces el problema no es sólo de la mujer, sino de toda la familia que absorbe el humo”.
Detalló que en este proyecto se viene trabajando desde hace 5 años. El propósito es concienciar a la sociedad de estas alternativas y enseñar a las mujeres a desarrollar cocinas, pues se espera que en un mes llegue a CUValles el primer cocedor solar y le dedicarán un espacio para exhibirlo.
