Estrategias para educar en línea

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La sociedad de la información está educándose en línea y la web 2.0 es actualmente la herramienta más idónea para sumergirse en internet y acceder al conocimiento. La web 2.0 es buscar, crear, compartir e interactuar en internet, y poder hacer lo anterior significa que sabemos “usar la red”. El desarrollo del diseño web ha permitido a la educación en sí desarrollar estrategias para hacer llegar a los estudiantes en general un aprendizaje completo y fácil de comprender y asimilar.
El investigador del Sistema de Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara, José Antonio Delgado, quien trabaja en el diseño de estrategias en educación usando aplicaciones web 2.0, señala que en lo que más se está trabajando “es en pensar los usos de los diversos recursos, la web 2 como tal y el impacto que ésta ha tenido a partir de 2004 nos lleva a reflexionar en los usos de las aplicaciones, no a consumirlos nada más; creo que en educación se corre ese riesgo, aplicar todo ‘lo nuevo’ que salga sin pensarlo, sin planearlo, corremos el riesgo de irnos por la moda. Y precisamente lo que hemos estado trabajando es en procesos de apropiación tecnológica, tener usos creativos y estratégicos de la tecnología”.
Agrega el investigador que ha estado trabajando utilizando los recursos de la web 2 con sus estudiantes y también en el impacto que lleva crear escenarios con estas herramientas, darle “chance” al estudiante que tome las riendas del proceso y que se plantee el uso de las tecnologías en su vida cotidiana. “Considero de igual forma que es un campo de investigación muy amplio, desde las interacciones sociales, la gestión de información, la producción de conocimiento y lo que considero muy importante: las redes sociales y lo que este fenómeno implica”.
Ante el cuestionamiento de cuánto ha crecido este fenómeno en nuestro país, nos dice: “En México considero que el fenómeno va de la mano con la penetración del internet en la población; por ejemplo, en 2007 según estudios de la Asociación Mexicana de Internet, el universo de internautas fue de 23.7 millones, de este total la actividad en blogs es de un 20 por ciento, que crean, mantienen o visitan, por poner un ejemplo, esto si lo cruzamos con  buscar, crear, compartir e interactuar en línea creo que nos dice su importancia”.
Con relación a esta nueva forma de estudiar y del cómo aprenden y asimilan los alumnos la información, el investigador añade que “es crear como un gran mapa del tesoro, los estudiantes pueden, si es que diseñaste bien el mapa, definir sus trayectorias, creo que hay que darles la oportunidad a los estudiantes de que tomen las decisiones, claro, con la mediación de cada uno de los docentes”.
José Antonio Delgado nos describe las herramientas que pueden ayudar a desarrollar estrategias para la educación: “las podríamos clasificar en cuatro: aquellas que están diseñadas para la creación de espacios que faciliten las comunidades sociales, académicas [hi5, myspace]; las que están orientadas a la gestión de contenidos, de información, de intercambio, escritura y lectura [blogs, wikis, cms, herramientas web top, picasa]; las que te ayudan a etiquetar información y almacenarla [buscadores, metabuscadores, social bookmark], y las aplicaciones y servicios [mashups], que son un plus en aplicaciones o plataformas [meebo, google earth]”.
Ante la pregunta de quién valora o revisa la información que se está inculcando, el investigador manifiesta “esta pregunta creo que es muy válida, hay muchas críticas en torno a la valoración de la información, y creo que el reto está en hacer que nuestros estudiantes o los usuarios sean capaces de valorar esa información, que sean lo suficientemente críticos para poder evaluar la información y saber qué es lo que les sirve. Ese es el reto de nosotros, desarrollar esas habilidades para enfrentarse al riesgo de la intoxicación de información”.
Sin duda el tema de la educación en línea es importante para los científicos, quienes buscan la mejor forma de hacer llegar el conocimiento a la humanidad en los tiempos modernos y de la llamada cibercultura.

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