Esmeralda Matute

1981

¿Qué investigaciones con impacto social se realizan en el Instituto de Neurociencias que usted dirige?
Hemos investigado sobre esquizofrenia y deterioro cognitivo leve. Destacando que los estudios los hacemos aquí en Jalisco, y en el instituto fueron generadas baterías (pruebas) neuropsicológicas estandarizadas para México y Colombia, que se utilizan en la atención clínica y tienen distribución comercial. Esas pruebas las aplican los neuropsicólogos clínicos en la población infantil para detectar si un niño tiene trastornos de neurodesarrollo, como dislexia, trastorno de lenguaje, de cálculo o por déficit de atención con hiperactividad. En el laboratorio de adicciones desarrollan un instrumento para detectar entre adolescentes quiénes tienen más riesgo de caer en adicciones, lo que puede servir para tomar medidas preventivas. En el instituto fue diseñado un instrumento de evaluación psicológica para pacientes neurológicos hospitalizados.

Entre las investigaciones se encuentran: “Determinación del efecto de algunos fármacos sobre la impulsividad”, “Caracterización del impacto cerebral del ayuno”, en la que es evaluado el efecto de no desayunar, “Desarrollo de técnicas para la intervención en adolescentes sobrevivientes de abuso sexual” y “Desarrollo de técnicas de intervención temprana para niños con dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura”.

¿Cómo surgió el Instituto…?
La apertura del instituto se apoyó en una coyuntura que hubo en el país para descentralizar grupos de investigación de la Ciudad de México, de manera que trabajaran en la provincia. Entonces se invitó a investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para que lo fundaran. Víctor Manuel Alcaraz trajo a un grupo de investigadores, entre ellos las doctoras Julieta Ramos Loyo, Maricela Hernández, el doctor Jorge Juárez y el maestro Sergio Meneses. Éramos ocho investigadores los que empezamos. Actualmente somos veinte, entre responsables de laboratorio y profesores asociados. Hay doce laboratorios.

¿Cuál es el propósito del programa de maestría y doctorado en Ciencias del Comportamiento?
Promover programas de investigación y docencia para formar investigadores y docentes de alto nivel. Actualmente, en el área occidente del país, es el único posgrado dedicado específicamente a la investigación de la relación cerebro-conducta.

¿Cuántos alumnos se han graduado?
Hasta ahora se han graduado 191 maestros y 83 doctores. Tenemos una eficiencia terminal, respectivamente, de 87 y 91 por ciento. A este instituto acuden a cursar sus estudios alumnos de México y países como Argentina, Perú, Bolivia y Colombia. Los egresados son bien valorados en las instituciones educativas en las que suelen trabajar, por su calidad académica que repercute en la formación de recursos humanos a nivel licenciatura y posgrado.

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