Es necesario que la sociedad despierte

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Es urgente que la sociedad se indigne e inquiete por los problemas que actualmente vive el país, considera el periodista mexicano Rubén Luengas, uno de los más leídos por la comunidad hispana de Estados Unidos y quien ganó el Premio Emmy por su reportaje “Los olvidados”, en el cual investigó el tema de los inmigrantes indocumentados cuyo sueño americano termina en el Servicio Médico Forense de Los Ángeles.

Una de las entrevistas más difundidas del comunicador es la que sostuvo en octubre de 2007 con el entonces presidente de México, Vicente Fox Quezada, cuando lo confrontó mostrándole publicaciones que afirmaban la titularidad de ranchos a nombre suyo y de Marta Sahagún. Al aire, Fox Quezada le respondió “¡Eres un vulgar, carajo… y un mal entrevistador!”

Rubén Luengas estudió ciencias de la comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se ha desempeñado como corresponsal desde la Ciudad de México de cadenas como Telemundo, Telenoticias, CBS Telenoticias, KVEA-TV y Canal 52, estación de Telemundo en Los Ángeles, California. En mayo de 2008, el periódico The Washington Post reconoció la calidad del trabajo periodístico que realizaba en el noticiario “En contexto”.

En su participación en la Feria del Libro en Español de Los Ángeles, Luengas tuvo un acercamiento con mexicanos que radican en Estados Unidos. Además de compartir con ellos su experiencia de informar a través de internet —particularmente en su sitio www.rubenluengas.com, después de la censura a la que se enfrentó en distintas cadenas de radio y televisión—, contestó las preguntas de los asistentes, quienes de manera insistente lo cuestionaban sobre cuáles eran los medios de comunicación más confiables en México.

¿Cuáles son las fuentes informativas más confiables?
Los medios apuestan al entretenimiento disfrazado de noticia, con mucho charlatán que se dice periodista. Quieren una audiencia distraída e inmersa en el consumo. Por eso debemos tratar de mantener una sociedad informada. Empezar a crear pequeñas células ciudadanas de personas que verdaderamente quieran defenderse y enfrentar los problemas sociales. Sería distinto si la gente descubriera su poder, si se organizara, si no comprara tal producto, si buscara hacer una desobediencia civil, concepto que nace con Henry David Thoreau, en Estados Unidos. Informarse y concientizarse por sus hijos es la clave. Insisto: tener esa capacidad, inquietarse e indignarse y buscar contagiar a otras personas, porque pareciera que estamos perdiendo la capacidad de asombro y de indignarnos. Esto no sólo en México. En España surgió un movimiento con una capacidad de organización y de respuesta, pero los medios represores son muy fuertes. Por eso debemos, insisto, en buscar verdaderas alternativas informativas.

¿De qué manera ha enfrentado la censura, en radio y televisión?
Siempre di la pelea dentro de los medios masivos de comunicación y hoy debo hacerlo desde internet. Hoy estoy con mucha tranquilidad, porque si continuaba en ciertos canales, hubiera sido un hipócrita de porquería. No quiero sugerir que me quiero poner de ejemplo, pero es muy difícil. Hoy, con una cámara hago mis entrevistas, yo mismo edito y mantengo el sitio. Considero que los medios tienen enchufada a la gente a las telenovelas, principalmente de temas como el narcotráfico. En este estado mental de cosas se está teledirigiendo a México. Antes de Peña Nieto estuvo Calderón, Fox, Zedillo, Salinas, Miguel de la Madrid y la situación era la misma. No es Peña Nieto. Él es la figura visible, pero detrás hay todo un equipo. Sé que me arriesgo a que digan que soy un conspirador, pero México tiene un papel designado.

Un ejemplo es el asunto de Ayotzinapa. Estados Unidos se ha mantenido callado. Si estuviese pasando en Venezuela lo que sucede en México, ya hubieran invadido Venezuela. Lo que sucede es que están con los negocios del petróleo en México. Por eso es necesario que la sociedad despierte.

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