La naturaleza del territorio mexicano, diferente en cada uno de los estados que integran el país, genera irregularidades en el clima, los que propician cambios que en diversas ocasiones es difícil de pronosticar.
Estudiar los procesos naturales y su impacto en el medio a causa del crecimiento urbano, junto con los usos de suelos y las emisiones de gases o la utilización de diferentes recursos, permite comprender los cambios y generar información que haga conciencia ante lo que pueda ocurrir en el territorio.
Por tal motivo nació el libro Los peligros naturales en Jalisco, un estudio histórico de los impactos naturales acontecidos en el estado, elaborado por Luis Valdivia Ornelas y María del Rocío Castillo, ambos del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), y que representa, según los autores, una base de datos para identificar las zonas más peligrosas y con esto desarrollar una cultura de la prevención y la planeación.
“Nos ayuda a establecer relaciones, por ejemplo, en Guadalajara o Puerto Vallarta. Podemos incluso ligarlos con procesos antrópicos, junto con el crecimiento urbano, lo cual ayuda a entender fenómenos específicos, como el tema de las inundaciones”, comentó Luis Valdivia.
El especialista agregó que antes de este catálogo no existía en el estado de Jalisco un recuento histórico de los fenómenos ocurridos en determinadas zonas, pues las bases de datos existentes eran nacionales y su espectro estaba limitado, pues venía de lo macro a lo micro, cuando este tipo de observaciones deben ser realizadas al revés.
“Se pensaba en un momento determinado que los catálogos nacionales podrían satisfacer esta necesidad de comprensión de los territorios, pero tenían muchas lagunas, pues se cuenta con poca información de los niveles regionales. Creo que es necesario que se efectúen estos catálogos a nivel estatal para ir construyendo una base sólida y realizar valoraciones adecuadamente”.
El libro consta de una evaluación histórica de los peligros naturales, con fuentes de información de amplio espectro, entre las que se encuentra la prensa.
A través de análisis geofísicos, hace un recorrido por los sismos más destructores en el estado. Parte del que sacudió a Zacoalco en 1568 y muestra con mapas los epicentros y las afectaciones. En este mismo punto, elabora la historia eruptiva del Volcán de fuego de Colima.
También realiza un estudio en los desplazamientos de tierras y subacuáticos, las diferentes amenazas por agrietamientos y hundimientos en el estado, así como las fugas en los sistemas hidrosanitarios. Hace un repaso de la situación de los ciclones, tormentas y tornados, al igual que de los cambios hidroclimatológicos: las inundaciones en diferentes regiones del estado y las que han sucedido en la zona metropolitana de Guadalajara, por lo menos en el último siglo.
Valdivia Ornelas considera que este catálogo permite comprender las formas de evolución de los territorios y es una manera de anticiparse a los posibles peligros en zonas de riesgo: “Estamos entendiendo los lugares de máxima probabilidad de peligrosidad, por así decirlo. Por ejemplo, el mayor sismo que se puede registrar, el mayor evento eruptivo del Volcán de fuego, los mayores riesgos por inundación, zonas susceptibles a deslizamientos, la presencia de tornados, tormentas eléctricas.
“Ya con este catálogo podemos tener una idea más clara de lo que está pasando a nivel regional y a partir de allí establecer políticas del crecimiento urbano y sobre todo de protección civil”.
Concluyó: “Los diagnósticos correctos de esto nos van a ayudar a tomar mejores decisiones en temas como las inundaciones, estrategias de inundación de espacios, peligros en zonas de agrietamientos, la política de protección civil a ejecutar en zonas costeras, montañas. Con esto podemos establecer una estrategia diferencial y una política de protección civil en función de las condiciones particulares de cada una de las regiones”.
