Enredos de una mitómana

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Su inteligencia poco común y su gran imaginación no son suficientes para atraer la atención de sus padres. Por eso Antonia McPherson miente. Cree que así la vida es más llevadera. Ella inventa que es adoptada y que sus padres verdaderos son muy diferentes. También hace creer a su madre que es mala para las matemáticas, cuando en realidad a sus 11 años es capaz de resolver problemas que harían sudar a un estudiante de bachillerato. Está convencida de que si dice la verdad tendrá serios problemas. A Antonia la caracteriza Karla Constantini en Escenas de una mentirosa y su perro.
Después de su tercera temporada en el Teatro Experimental, la puesta en escena saldrá de gira. El 27, 28 y 29 de mayo será presentada en el Foro de las Artes, del Centro Nacional de las Artes, en Ciudad de México; en San Luis Potosí habrá funciones en el Teatro del Rinoceronte Enamorado, los días 2, 3 y 4 de junio y en el Auditorio Municipal de Atotonilco, Jalisco, el 18 de junio.
Karla Constantini caracterizó a la directora; a Harrison, amiguito de Antonia; a la mamá de ésta y a su maestra. Coralia Manterola, al papá y mamá de Antonia, así como a sus hermanas Kate y Elizabeth. Las dos actrices tienen la destreza suficiente para cambiar su postura corporal, ademanes, actitudes y voz, según lo exijan los personajes. Un gorro, una cinta en el pelo o un ademán son suficientes para indicar los cambios de personaje. El trabajo actoral de ambas es impecable. Hay espectadores que olvidan que Antonia es caracterizada por una adulta. Llegan a creer que en realidad se trata de una niña. El secreto para encarnarla fue la identificación que Karla tuvo con el personaje. “Me enamoré de Ant –como a Antonia le gusta que le digan– y del discurso que nos propone. Me pareció una niña sumamente inteligente. Me conmueve su incapacidad de decir y pedir lo que quiere”.
Coralia Manterola tuvo un proceso de descubrimiento de todos los personajes que encarnó. “La base firme para desarrollarlos es ir hasta el fondo de los mismos y descubrir su manera de pensar y su personalidad. Es un proceso divertido”. Uno de los obstáculos que enfrentó esta actriz y superó con éxito, fueron los diferentes matices que tenía que dar a su voz. “Hay que hacerlo sin que suene forzado. El papá debe tener una voz más grave y el público tiene que notarlo. En el caso de la mamá y la maestra, las dos son mujeres, pero cada una debe tener un timbre diferente. Hay que calentar el cuerpo y la voz para lograrlo”.

Obras distintas
Un cuadrado pintado de blanco e iluminado por una luz amarilla domina el centro del escenario. El fondo es negro. Dos cajas de madera conforman el mobiliario, que a veces es el cuarto de Antonia, otras la recámara de la mamá, el comedor, la sala de la casa, la escuela, el zoológico… todos los lugares que frecuenta Antonia. No hay nada más. Los detalles son sugeridos. “Lo que hicimos fue sintetizar. El cuadrado delimita el espacio vital de la niña. Este cuadrado la constriñe. Ella no se siente libre, sino apabullada, reprimida. Es una manera de decir “no te puedes salir de aquí, estamos limitando tu espacio”, además constituye una invitación a los espectadores para que echen a volar su imaginación. Cada uno ve una obra diferente. De acuerdo a como imaginó al perro, la escuela, el zoológico, el cuarto de Antonia, al papá, mamá y hermanas de Antonia”, dice Karla Constantini.

Obra de niños para adultos
La puesta en escena está dirigida principalmente a los adultos. “Ellos son los que nos interesan. Los niños no nacen mentirosos, ni malos. Los adultos algo hacemos que provocamos que estos niños se replieguen o mientan. Esta obra cuestiona a los padres y en ellos quedan sembradas diferentes inquietudes. Muchos se preguntarán porqué sus hijos mienten y qué hacen ellos para orillarlos a eso”, explicaron las actrices. “Los niños de 10 años en adelante pueden entender la historia, seguirla e identificarse con alguno de los personajes. Ellos pueden darse cuenta de que también pueden modificar sus circunstancias con ayuda de un adulto inteligente”.
Arcelia Maisterrena, quien en las dos temporadas anteriores formaba parte del elenco, falleció en noviembre del año pasado. En enero de este año entró en su lugar Coralia Manterola.

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