Emigrantes vulnerables a trastornos mentales

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Vivir en otro país con cultura diferente y sin conocimiento del idioma puede desencadenar enfermedades mentales. Es el caso de algunos indígenas mexicanos que emigran a Estados Unidos y no saben inglés, ni español.
“Ellos son arrojados a una cultura ajena y extraña que no tiene nada que ver con sus raíces. Sufren anomia cultural. Esto quiere decir que no pisan firme sobre cultura alguna. La suya la dejaron atrás, no es respetada en el nuevo país, que a su vez tiene una ajena, diferente, muy extraña a la que no pueden circunscribirse. Tampoco son invitados para ello. Son rechazados”, expresó Sergio Javier Villaseñor Bayardo, jefe de hospitalizados del servicio de psiquiatría e integrante del comité organizador del Primer congreso internacional psiquiatría, naturaleza y cultura, que se llevará a cabo en el mes de abril.
La anomia cultural puede desencadenar problemas de adaptación, acompañados de ansiedad y depresión. Algunos individuos con antecedente de fragilidad en la personalidad pueden desarrollar incluso episodios sicóticos, lo que los franceses llaman boufée delirante: “Los pacientes pueden creer que están hablando mal de ellos porque no comprenden el otro idioma. Las ideas de referencia o de alusión personal pueden ser delirantes. De tal manera que empiezan a generar una sensación de paranoia, desconfianza, de suspicacia. Pueden pensar que los persigue la migra, aunque a veces no sea cierto. Otras ocasiones pueden estar convencidos de que los quieren envenenar”.

Estructuras delirantes
Una estructura delirante –explicó el galeno– constituye una serie de ideas que son absurdas, falsas, sin contenido lógico y que no pueden borrarse con argumentos. Dichas ideas alejan al paciente del mundo real, lo sitúan en uno propio de locura, que lo puede hacer sentir muy mal; hasta el punto de que la persona alcance episodios de agresividad, de excitación psicomotriz o aislamiento, incluso alucinaciones visuales y auditivas. La angustia puede ser psicótica porque desborda todo lo manejable.
“Estos pacientes por lo general son catalogados como esquizofrénicos, sin serlo. Son regresados a sus país de origen si bien les va o son maltratados o ingresados en clínicas psiquiátricas donde no reciben una atención con sensibilidad cultural”. Algunos casos pueden evolucionar a una enfermedad crónica, como pueden ser los trastornos bipolares o la esquizofrenia.
Explicó que el trastorno bipolar es una enfermedad que puede presentarse en el uno al cinco por ciento de la población. Consiste en la expresión de diversos estados de ánimo. El paciente presenta episodios de excesiva euforia y expansibidad por periodos largos, más de dos semanas. La persona siente que no tiene necesidad de dormir, puede tener hipersexualidad, sentirse un mesías todopoderoso, con capacidad económica para comprarlo todo, por lo que hace gastos más allá de su presupuesto. Es posible que presente irritabilidad y melancolía profunda, cansancio, debilidad, sentimientos de poca valía y que piense en suicidarse. Villaseñor Bayardo indicó que desgraciadamente faltan estadísticas sobre el boufée delirante.

Respeto a la cultura del paciente
El especialista manifestó la convicción de que deben hacerse diagnósticos y tratamientos a los pacientes, mostrando sensibilidad a la cultura de éstos. “Los médicos debemos estudiarla, conocerla y comprenderla.” Ello dado que la cultura es fundamental para el equilibrio emocional y psicológico del ser humano, pues no abarca sólo el saber leer, escribir y conocer de historia y literatura, es lo que el hombre hace y aporta a la naturaleza, nace para que el hombre no sufra angustia existencial; un elemento cultural como la religión, por ejemplo, ayuda a mucha gente a encontrar protección y alivio.
Informó que en la zona metropolitana de Guadalajara existen todos los grupos indígenas de México, representados en una o más personas. “Hay triques, huicholes, mayas… De todos los lugares de la República, por lo tanto debemos brindar una atención etnopsiquiátrica a los migrantes”.
Señaló que la aculturación en Guadalajara puede ser igual de agresiva que en Estados Unidos. “Hemos entrevistado a algunas personas y hemos visto cómo incluso les da vergí¼enza hablar su idioma. Para progresar socialmente a veces tienen que renegar de lo propio”.

Detalles del congreso
Villaseñor Bayardo anunció que del 17 al 20 de abril tendrá lugar el Primer congreso psiquiatría, naturaleza y cultura, de lo singular a la universal, en el que se tratarán aspectos de migración cultura y psiquiatría. Participarán especialistas como Franklin Escobar, Edgar Belfor, Enrique Camarena, Wazcar Verduzco Fregoso y Enrique Avilés Aceves. Este último tratará el tema “Proceso turístico: lugar de encuentro entre micromigraciones y macropatologías”.
El evento es organizado por el Grupo Latino americano de Estudios Transculturales, la Universidad de Guadalajara, el OPD Hospitales Civiles y Asociación Psiquiátrica de América Latina.
Para mayor información los interesados pueden ingresar a www.gladet.org.mx/congreso.

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