“El violador eres tú”, denuncia escénica del Colectivo Lastesis

Como parte de las actividades del encuentro “Trama”, apoyado por la UdeG, el colectivo de feministas chilenas presentó performance y conversatorio en el Foro de Arte y Cultura

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Fotografía: Fernanda Velazquez

Un fanzine hecho con recortes de titulares, textos e imágenes de muñecas de papel que van cambiando de vestido se proyecta en el escenario. A la par, alguien comparte los reportes de mujeres que fueron violadas. Entre cada dato se intercala la letra de la famosa canción “El violador eres tú”, mientras los bits electrónicos marcan un ritmo que vuelve esta performance más inmersiva.

 “Y la culpa no era mía”. “Patricia, 16 años”. “Ni donde estaba”. “En un campamento”. “Ni cómo vestía”. “Jardinera”. “Y la culpa no era mía”. “Margarita, 28 años. “Ni donde estaba”. “En una fiesta”. “Ni cómo vestía”. “Minifalda”.

Esto es parte de lo que se vivió en el Foro de Arte y Cultura, dentro de las actividades del encuentro Trama. Entramado de mujeres arte y cultura, apoyado por la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Fotografía: Fernanda Velazquez

Ahí las chilenas del Colectivo Lastesis presentaron la obra El violador eres tú, una experiencia de música, diseño gráfico, audiovisual y del cuerpo mismo, para denunciar la violación que ejercen los hombres contra mujeres y disidencias sexuales.

Entre música y voces pregrabadas, en un entorno oscuro donde las luces leds delineaban los sintetizadores en el escenario, también se escuchó un poema de Pablo Neruda:

«Una mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara. No había idioma alguno en el que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama. El encuentro fue el de un hombre con una estatuaPermaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia».

Esta representación escénica de Lastesis quizá tuvo varios clímax, debido a lo duro y concreto de la interpretación. Pero quizá uno de los más fuertes fue la repetición del coro que tomó fuerza en todo el continente, tras darse a conocer en redes sociales: “¡El violador eres tú! ¡El violador eres tú!”.

Fotografía: Fernanda Velazquez

Tras alrededor de 15 minutos de performance, las tres integrantes de Colectivo Lastesis, realizaron un conversatorio con el público, donde la retroalimentación fue activa por parte de las tapatías presentes.

Las integrantes Paula Stange, Sibila Sotomayor y Dafne Valdés compartieron que el concepto de la obra parte del gusto de la síntesis gráfica, audiovisual y literalidad, donde la música permite un traslado de las palabras.

“Utilizamos recortes de noticias donde se ridiculiza a la víctima y lamentablemente es real. Lo que queremos es trasladar esta literalidad de los medios con este tratamiento de la realidad teórica. Pasa con las muñecas de papel, que presenta algo nostálgico y que también es triste, porque remite a nuestro pasado como niñas que están cercanas a la violación”, dijo Satange.

Fotografía: Fernanda Velazquez

Indicaron que la violación no es un acto sexual, sino de poder y dominación, misma que la teórica Rita Segato refiere al hablar del mandato de la violación, cuyos textos son inspiración de la creación del tema “El violador eres tú”.

El Colectivo Lastesis se presentará una vez más en Guadalajara, este sábado 26 de marzo, a las 20:00 horas, en Plaza Liberación, para realizar la performance Resistencia, en colaboración con mujeres tapatías. La entrada es libre.

La resistencia trans, presente

Fotografía: Fernanda Velazquez

Previo a la obra El violador eres tú, el público que hacía fila para ingresar al Foro de Arte y Cultura pudo asistir a una performance sobre la resistencia, duelo y amor que viven las personas trans.

Con un vestido azul, cargando un ramo de girasoles, la artista Lia “La Novia Sirena”, enunció un poema que con fuerza denunció a la vida que no deja vivir en paz a las disidencias, pero en especial a quien asume su identidad como trans.

“Las trans son como flores cortadas, que hacen crecer sus raíces aunque estén cortadas. No olvides que tu raíz está intacta y volverás a florecer. Qué ironía de la vida que, aún así, sin la raíz presente, sigamos creciendo. Que aún sin la raíz sigamos abriendo asfalto, nos sigan regalando vida”.

Fotografía: Fernanda Velazquez

En lugar de regalar flores, dijo, hay que dar semillas, que implican la posibilidad de vidas; a lo que la artista trans arrojó puñados de semillas de girasol entre las presentes.

Al finalizar, “La Novia Sirena” pidió un grito unánime, uno que viniera de las entrañas de quienes ahí estaban. Por un momento, el entorno dominado por el ruido de los autos que pasaban por avenida Alcalde enmudeció con una imponente consigna de “¡Justicia!”, que se apagó con aplausos que parecieron eternos.

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