El verdadero rostro es la máscara

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100725 Ciudad y region Tastoanes de Tonalá Foto jorge Alberto mendoza

Vamos al encuentro con Juan Jaime Contreras. Es 14 de abril y el sol desciende con toda su fuerza; a pesar de los cristales del auto, que nos protegen, cae inclemente sobre nuestros cuerpos. Ese muchacho que nos ve al paso debe mirar cómo subimos y bajamos las colinas que anteceden al poblado. El nombre de la avenida es una ironía: Río Nilo mantiene una corriente no de aguas sagradas, sino de autos y más autos…
“A Tonalá —le digo a mi acompañante— se le usa desde hace mucho como el basurero de la ciudad; algunos la emplean como trampolín político y la aman por codicia, por mera forma y uso utilitario. Los fantoches hacen sus juegos aquí y luego la abandonan a su destino: la pobreza. Tiene uno de los más bajos presupuestos de toda la zona conurbada. Viene la gente a comprar macetas, porque imagina que el pueblo es su tianguis, que es uno de los más antiguos de México. Pero hay otro rostro, distinto al de la rapiña: es el que vas a conocer…”.
Recorremos, entonces, sus calles. En el mercado comemos la más exquisita birria. Lo llevo, acto seguido, a andar los estrechos caminos y volvemos a cumplir nuestra cita con Juan Jaime Contreras. Al centro de la plaza fumamos Delicados —para hacer breve la espera—, y el humo de los cigarrillos nos lleva a otro tiempo, a otra fecha: ¿es 18 de julio? ¿Hace unos instantes leíamos las notas de los diarios?
En Zapopan “Jaime Prieto Pérez, presidente de la comisión colegiada y permanente de Promoción Cultural, presentará una iniciativa ante el pleno para que la fiesta de los tastoanes del municipio sea reconocida como Patrimonio Cultural e Intangible de la Humanidad, ante la Organización de las Naciones Unidas”. (La Jornada). “Esta es una tradición que seguimos porque la llevaron nuestros ancestros y lleva ya casi 400 años. Esto ya lo han hecho otras administraciones y por eso es que no tenemos mucha confianza. Qué bueno que voltean a vernos, pero ojalá que esto no termine con el término de esta administración”, señala Israel Rosales, cronista de Nextipac, que pide que el proyecto vaya en serio y que no termine en caso de que haya cambio de colores una vez que pase el próximo proceso electoral. “Yo creo que es algo muy bueno, porque los más conocidos son los de Tonalá y le tenemos que decir a la gente que también habemos tastoanes aquí en Zapopan”, sentencia la cronista de San Juan de Ocotán, Abígail López, (Milenio Jalisco). Menos visionarios y más locales, en un escueto comunicado enviado a los medios, desde el municipio de Tonalá, a través de su Dirección de Cultura se invita a los tastoanes —que quizás no leen los diarios—, a participar con sus máscaras decorativas y jugadas, con un premio de diez mil pesos para los ganadores.
El humo se dispersa con el aire. Y trae la claridad. Baja las escalinatas del kiosco y viene hasta nosotros Juan Carlos.
—Traigo la máscara —dice—, vengan a verla.
El rostro de Juan Carlos muestra los afanes de la raza tonalteca. Es tastoan de cepa. Es artesano.
Mi acompañante, quien vino a comprar la pieza, la observa y su indescifrable “rostro” lo convence. Es una máscara jugada, que sufrió un leve daño en la última de las luchas con el santo Santiago. Un latigazo en la punta de la nariz. Es una alucinación: de ella emana un lenguaje que no alcanzamos a descifrar. ¿Qué dice? ¿Qué reclama ese rostro enorme y casi infernal? “Las máscaras de los tastoanes se convierten en arte por la originalidad de su fealdad y las de guerra y robo no se convertirán en nada, a menos de que llegue la verdad” —había dicho en una entrevista para El Informador Juan Carlos Contreras, nuestro artesano-danzante.
Cerrado el trato y hecha la compra, mi acompañante y yo hacemos el camino a la parroquia del santo Santiago. Luego vamos a la cantina La Bahía: el implacable sol de Tonalá nos ha provocado una enorme sed.
Durante el viaje, mi amigo diría:
—Parece que cargo la cabeza de un muerto…
Recordé, entonces, las palabras de la novia de Juan Carlos, que es poeta, leídas en la entrevista del diario: “Hay gran variedad de máscaras horribles en estos tiempos, /como las máscaras de guerra y las injusticias, /que son más horribles que el gusano y la verruga /que pudieran encontrarse en la máscara del tastoan: /las máscaras de la hipocresía y el robo…”

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