El sueño de la vida

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Octavio Paz decía que Leonora Ca-rington era un personaje delirante y maravilloso. El pensador aseguró que la artista fue un poema que se convertía en ave, y que más tarde tomaba forma de pez, para finalmente desaparecer. Con esta impresión, este desdoblamiento, Octavio Paz logró describir ese mundo de sueños, de pesadillas que acompañó a Leonora Carrington hasta el final de sus días.
Onirismo en bronce, exposición que reúne las últimas esculturas que realizó Carrington, establece una ruta directa hacia ese universo fascinante, lleno de luz y, al mismo tiempo, de terribles visiones. Inspiradas en imágenes celtas, las piezas que conforman esta muestra pertenecen a la colección del arquitecto Alejando Velasco y representan un fiel testimonio del trabajo surrealista que distinguió a la también pintora y escritora.
En alguna ocasión Leonora Carrington dijo: “Personalmente creo que hay poderes más fuertes que nosotros, pero no sé que son. Sabemos poco y somos relativamente débiles”. Esta declaración ocurrió después de que un periodista la interrogó sobre si ella creía en algún dios. Con esa incertidumbre que todos llevamos dentro, esa incógnita eterna, Leonora Carrington trazó su propio espacio, un lugar exclusivo para soñar.

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