El silencio que grita

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Retrato de Arturo Rivas Sainz 1980

Arturo Rivas Sainz murió en enero de 1985. Su presencia continúa vigente en el medio cultural de Guadalajara: egresados de la ex Facultad de Filosofía y Letras, Escuela Preparatoria de Jalisco, Normal de Jalisco, integrantes del Ateneo Summa, y escritores hoy consolidados le deben agradecer el apoyó que les brindó. A esta disposición y entrega pueden referirse varias generaciones.
En su trayectoria fructífera fundó y dirigió la Escuela de Egresados de la UdeG, área literatura, y participó en la creación de El Colegio de Jalisco, en donde realizó trabajos de investigación.
Rivas Sainz obtuvo el Premio Jalisco en 1940 por su poemario No-vela de agua y hojas; lo volvió a conquistar con el ensayo La redondez de la creación (1951). Dos tributos merecidos a la calidad poética y al análisis después de investigar. El primero no fue corroborado por su autor con una superior obra poética. Para el segundo, muchas veces amplificó el lustre de lo otorgado.
En 1998 apareció Poesía de la poesía, recopilación de la obra poética del ensayista, editor y maestro de poetas en ciernes.
La Secretaría de Cultura del gobierno de Jalisco reunió en dos tomos (2008), con el nombre de Ensayos, dicha producción.
Ambos libros ofrecen un buen panorama de su obra.
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Homenaje en vida
Era como una piedra cuya sangre / le recorriese, a tropezones, larga; / era como una espiga con su noble armadura / de hueso, fieramente golpeada; / era como una flor cuya fuente de aroma / le fuese eternamente rechazada; / era como una gracia retenida; / era como un silencio que gritara, / era como era él… / Se parecía a Dios en que no hablaba.
Este fue el esbozo que a la pluma hizo Pedro Garfias (Salamanca, España, 1901-Monterrey, México, 1967), de su colega Arturo Rivas Sainz, publicado en la serie “Retratos” (Xallixtlico número 10, marzo de 1953.)
El poeta y exiliado español conoció al ensayista y editor mexicano, por lo que pudo sintetizar en 10 versos la estatura espiritual de su colega. Pleitesía en alfombra poética. Gesticulación de caballero.

Homenaje póstumo
En julio-septiembre del año de su fallecimiento, salió el número 1 de Summa, III época, para rendir tributo a su memoria.
En éste participaron escritores, escritoras y poetas pertenecientes al Ateneo Summa: Carmen Gloria Lugo, Magdalena González Casillas, Ramón Mata, Carolina Aranda, María Casparius, Amalia Guerra, Gilberto Medina, Adalberto Navarro Sánchez, Rafael Kuri, Xóchitl Díaz de León, María Luisa Burillo, Socorro Arce, Alfonso C. Hernández, Artemio González García, María Cristina Remus, Matilde Pons, Carlos Rodríguez Betancourt, Patricia Medina, Fayad Jamis y Salvador Echavarría.
Voces del agradecimiento, la objetividad, la emoción y el testimonio. Esas y otras lo siguen recordando.
De este número de Summa tomo algunos párrafos para mostrar la personalidad de Arturo Rivas Sainz, a través del sentir de varios de los nombres que cito.

Carmen Gloria Lugo
Arturo Rivas Sainz fue […] hombre de gran sencillez y cordialidad. Piel Blanca, rostro sereno y bondadoso en el que destacaban unos ojos azules que tenían a veces matices de ironía violeta. Un maestro no tradicional, espontáneo; dotado de un gran amor por el arte, sobre todo por la literatura, a la cual —a su investigación y difusión— dedicó su vida.
…[la] estética de Rivas Sainz quedó plasmada en impecables ensayos y, desde luego, en su labor magisterial, la cual se completó con la fundación del Ateneo Summa (en el año de 1975).

Magdalena González Casillas
[…] Nos impartía numerosísimas clases y a todas llegaba con su placidez y sus cuadernos de apuntes minuciosamente preparados.
[…] puso a nuestra disposición su nutrida biblioteca: traía a clases sus libros, que en ninguna otra parte se hallaban, y si se los pedíamos prestados, sabíamos que jamás nos los negaría.
[…] Desdeñó honores y lauros en múltiples ocasiones: sirva de ejemplo el hecho de que jamás contestó las cartas que le envío José Rogelio ílvarez, solicitando sus datos para incluirlo en la Enciclopedia de México. No era hombre de aparador, le molestaba exhibirse.

Artemio González García
[…] Rodeado a veces de señoronas áureas que buscaban el auge de sus egos, de aventureros de la literatura y de esporádicos escribientes de paso, sentía la indiferencia y el despego de sus amigos y compañeros de letras, e incluso quienes todo se lo debían, crearon una atmósfera de humo en torno de su luminiscencia vertical. Pero él, hecho de luz original, no se fijaba en las penumbras de la mezquindad, y elevando la pluma, seguía economizando la voz oral y consagrando la palabra…

Editor de revistas: de Stela a Summa
Las revistas tienen un papel importante en la cultura formal impresa. Las de difusión y análisis literario o artístico, propician el desarrollo intelectual de un estado o país y a distancia constituyen el registro del avance o estancamiento de la sociedad en este ámbito.
Arturo Rivas Sainz fue consciente de la trascendencia de editar y dirigir revistas. Desde joven lo hizo: Stela (1926, Arandas, Jalisco.), Vía (1936), Pauta (1941), Eos (1943-1953), Xallixtlico (1950-1953) y Summa (1953 a 1984, en varias épocas y en ocasiones con grandes intervalos de por medio).

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