El señor de los cuervos

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080530 arte y gente fotos del pintor y musico tapatio JOse Fors, en su estudio en la colonia Seatlle. foto giorgio viera.

Es un momento crucial para el pintor y músico José Fors. Su carrera artística se transforma y deja ver insospechados movimientos. Frente a este panorama retorna con su proyecto solista y la nueva grabación Forseps 5, misma que presentará el próximo 12 de junio en el Teatro Diana. De forma paralela se inaugura en el Centro Cultural Casa Vallarta la exposición Trabajos 2007-2008, una muestra que sacudirá a los seguidores ortodoxos de su obra plástica. Para abundar más sobre estos y otros temas, el artista de origen cubano concedió la siguiente entrevista a La gaceta de la Universidad de Guadalajara.

¿Cuál es la verdadera personalidad de José Fors?
Creo que mucha gente se agarra de un estilo y lo defiende hasta la muerte. Todos tenemos un lado agresivo y brutal, pero también tenemos un lado blandito. Todos tenemos nuestros demonios y ángeles, lo importante es explorar esos lados y no negarlos. Mientras te abras a eso, más vas a aprender qué hay dentro en ti. Creo que si llegas a un punto y descubres algo muy chido, la primera reacción debe ser romperlo y seguir con otra cosa, no estacionarse allí. El regalo más grande que me ha dado la vida es hacer lo que se me hinchen los gí¼evos. Cuando estuve metido en el realismo y era hacer siempre la carita torturada, llegó un punto en que llegaba al taller con gí¼eva, tenía que hacer otro cuadro estilo José Fors, porque era lo que compraba la gente, porque me conocían con ese rollo. Fue cuando empecé a tomar más y mi vida se fue al caño, hasta que en 2000 me decidí a agarrar el toro por los cuernos y dejar de beber tanto y meterme tantas mierdas. Fue ponerme a estudiar otra vez y agarrar ese feeling de cuando comenzaba a pintar. Fue volver a los horizontes desconocidos. En la música es diferente, no soy músico, soy “rocanrolero”, es un poco pobre mi parámetro. Ahora trabajo la ópera rock de Frankenstein y allí experimento con otros mundos. Es un proyecto que tengo desde hace ocho años y que no había podido realizar por falta de presupuesto. Este es mi cuervo mayor, no había dejado de pintar tanto por hacer un proyecto de música.

¿Cómo se encuentra Forseps en este momento?
Este es un momento muy importante y de muchos cambios. Después de más de 20 años, vuelvo a tocar con Arturo Ibarra, quien estuvo conmigo en Mask, esto es un verdadero placer. También se integran Alfredo Sánchez, uno de los músicos que más respeto de Guadalajara y Carlos Avilez, a quien redescubro musicalmente. Este nuevo disco se encuentra muy alejado de Cuca, es una grabación acústica y melodiosa, que se acerca a los dos primeros discos de Forseps, que considero son más experimentales.

¿Es Forseps un grupo o un proyecto solista?
Intenté manejarlo como un grupo en los discos 333 y IV pero no funcionó. Forseps 5, es un disco solista con muchos invitados, todos los temas son míos. Incluyo dos canciones viejas, una de Duda Mata y otra del disco Bebé Mod.01, también hago un cover de Garigoles que se llama “Vudú”. Este paso es muy importante, me interesa hacer un Forseps más maduro. Creo que con esta nueva alineación todo empieza a sonar más musical y serio, estamos trabajando bastante bien. Me interesa mucho ver qué podemos hacer como grupo en el próximo disco. Forseps está totalmente abierto para hacer canciones juntos, creo que eso enriquece un material.

¿Cómo se realizó la selección de canciones para este nuevo disco?
Es un trabajo que fue compuesto básicamente con guitarra acústica. Hay una canción que le dedico a mi padre, quien murió hace año y medio. Me imaginé que sería la rola más triste del mundo y resultó ser la más alegre; así era él, extremadamente alburero y el alma de la fiesta. Estoy muy contento con el resultado, en realidad todo el disco lo dedico a la memoria de mi padre. El tema central de Forseps 5, lo establece la canción “Mis cuervos”, que nace de un escrito que realicé hace un año. Se relaciona con todo lo que me aleja de la pintura, que es fundamentalmente el mundo de la música. Tomo como base el dicho “cría cuervos y te sacarán los ojos”, por eso aparezco en una fotografía con sangre negra en mi rostro. Aunque adoro la música, muchas veces se convierte en enemiga de mi pintura, me quita tiempo. Es ver el lado oscuro de mi oficio como músico. La idea de incluir temas viejos, como “La obsesión” y “Mundo muerto”, surge de mirar hacia atrás y realizar un repaso para así actualizarlas.

¿Forseps 5 es la grabación más personal de su carrera?
La mayoría son temas muy personales. Quiero pensar que es el mejor disco de Forseps, porque si no, me sentiría como los cangrejos. Creo que sí es de los discos fuertes. En un repaso por la historia… me di cuenta que el disco que más escucho es el Forseps .02. Esta nueva grabación la veo como un espejo de ese disco, que fue muy introspectivo. Son trabajos con los cuales me identifico mucho. No quiero que ningún material sea igual y para eso hay que mantenerse en movimiento y hacer cambios de una manera u otra.

¿Existe alguna sorpresa para el próximo concierto en el Teatro Diana?
Lo especial será la actuación de Alejandro Otaola y su disco Fractales, que es de lo mejor que he escuchado recientemente. También estará Vera Concilión para presentar el disco Transparente. Claro que habrá invitados sorpresa. Estamos planeando una escenografía interesante en donde se proyectarán imágenes. Será el mejor concierto de Forseps, va a tender más hacia lo acústico.

Sobre la exposición Trabajos 2007-2008 ¿qué podrá ver el público?
Es una selección de trabajos que muestran una nueva tendencia. Resulta una exposición interesante porque existe variedad e investigación. Trabajos 2007-2008, no tiene temas en específico. El público podrá ver mayor soltura en mis pinturas, algunas tienen más construcción y tienden a lo minimal, figurativo y abstracto. Es una exposición muy rica que me emociona, estoy impaciente por ver reacciones y comentarios. Para quienes todavía me ubican dentro del realismo va a ser un shock. Desde 2000 no hago realismo riguroso, aquellos que han seguido mi trayectoria verán otro paso.

¿Se considera más pintor o dibujante?
Me considero más dibujante. La constante en mi trabajo es que hay líneas, antes las líneas creaban volúmenes, ahora las líneas flotan y juegan por sí solas. No me gusta el realismo dibujadito, ese que se soba con el dedito. En mis pinturas anteriores se pueden ver paisajes dentro de las caras, debido a tantas líneas y texturas. El grabado es una de las cosas que definitivamente me gusta, esto tiene que ver más con el dibujo. Utilizo el color, pero siempre regreso al blanco y negro y hacía la línea.

¿Quiénes compran una pintura de José Fors?
Es muy variado. Hay chavos que ahorran meses para comprar un pequeño grabado, eso me da gusto, saber que existen tantas ganas de tener una de mis piezas. Hay gente que tiene tanto dinero que compra un cuadro y no lo recoge [risas], o pasan por él dos años después; hay quien simplemente lo encierra en un clóset. Es sólo por decir “Yo tengo aquí en mi casa un Fors”. Aquí lo interesante es ver que hay gente que le gustan las dos etapas; existen coleccionistas que tienen dibujos o nuevos trabajos y han tenido muy buen ojo para escoger piezas de cada época, esos coleccionistas para mí son importantes. Me interesa su opinión, porque están bien empapados de toda mi trayectoria.

¿Qué opina de proyectos como SupermercArte?
Participé en la primera edición de SupermercArte, aunque no me dejó buen sabor de boca. Me gusta experimentar y no cerrarme puertas. Muchos galeros, de los de arriba, me dicen que es tan importante donde expones como también donde no lo haces, esa es su mentalidad. Si es por una causa que considero buena y noble, no me importa exponer en un café. Estoy muy abierto a experimentar, cada vez me alejo más de las galerías. Me he topado con poca gente que cree en mi trabajo, más bien lo ven como un objeto de trueque por dinero. Nunca he sido muy ambicioso; mientras pueda seguir en el trabajo que me agrada y pagar la renta de mi taller y mi casa, estaré muy a gusto. Las galerías son una gí¼eva, la mayor parte de mi obra se vende en el estudio. íšltimamente mis exposiciones se realizan en casas de cultura y museos, donde las personas pueden ver la chamba. Las galerías privadas dan miedo, es muy mamón el rollo.

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