El pulso de Bunbury

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Hellville de Luxe es la nueva grabación de Enrique Bunbury, y debe su título a la casa-estudio del artista zaragozano en el Puerto de Santa María.
Este material fue producido por Phil Manzanera (Roxy Music) y grabado y mezclado en los estudios Music Lan, en Aviyonet de Pugiventós, Girona y masterizado en Sterling Sound, Nueva York.
Los músicos que participan en la placa son: ílvaro Suite (guitarras y mandolina), Jordi Mena (guitarras, dobro, lap steele, banjo y mandolina), Robert Castellanos (bajo), Jorge “Rebe” Rebenaque (piano y acordeón) y Ramón Gacías (batería y percusión).
Hellville de Luxe es editado en tres formatos: un CD con once temas, un doble vinilo con quince y una versión digital para el portal iTunes con 12 canciones.
El disco representa el retorno de Bunbury a las grabaciones en solitario, después de cuatro años y la publicación de El viaje a ninguna parte.
Como primer single fue lanzado el polémico tema “El hombre delgado que no flaqueará jamás”, que se inspira en uno de los versos más conocidos del poeta madrileño Pedro Casariego Córdoba, y para el que se ha creado un cortometraje especial.
El segundo single de Hellville de Luxe es “Hay muy poca gente”. El videoclip es dirigido por Cristian Pozo, con tecnología slow motion para mostrar a detalle la dureza de cada uno de los golpes que, en un impactante primer plano, reciben Enrique Bunbury y sus músicos, pasando por otros personajes que representan a la sociedad actual: managers, ejecutivos, periodistas, fotógrafos, amas de casa, extremistas y políticos. Todos son golpeados con sus propias armas para construir este “sarcasmo visual” acerca de los momentos en que vivimos.
En dicho tema Bunbury canta: “Me gustaría poder girar como un carrusel, o seguir la corriente y cruzar el puente de la incomunicación, y saludar dese el balcón sonriendo como los aristas en las revistas del corazón. Me gustaría continuar una saga milenaria, pero formo parte de una generación espontánea que se defiende mejor en el cara a cara, en el cuerpo a cuerpo, y tiempo al tiempo es tarde ya para cambiar”.

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