El drama de las niñas-madres

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La historia de Lara es parecida a la de muchas, demasiadas adolescentes que viven en México. Es una historia de abandono y de estigmas; de inquietudes y prevaricación. Es la de una muchacha de 17 años que queda embarazada y que muestras los dramas y los conflictos a los que se tiene que enfrentar una adolescente en esa situación.
Lara, personaje tan imaginario cuanto real, es uno de los protagonista de la obra Hazme un hijo, falso documental de una tarde imbécil y hormonal, escrita por el dramaturgo Enrique Olmos y escenificada por A la deriva teatro, que se estrenó el pasado sábado en el Estudio Diana.
Dirigido por Fausto Ramírez y Susana Romo, el montaje, producido en colaboración con Cultura UdeG y el Teatro Diana, nació de la inquietud de sus autores sobre la situación de los embarazos adolescentes, “algo que está allí a diario, y que por lo mismo se nos hace invisible”, como dijo Ramírez.
La estructura de la obra es la de un falso documental, en el que se alternan monólogos de los tres protagonistas –Lara (interpretada por Maetzin Vázquez), su hermana mayor Claudia (Viridiana Gómez) y Patán (Alejandro Rodríguez), el perro de la familia– con videos de testimonios de personajes involucrados en el embarazo.
El texto dramático, en que los personajes interactúan entre ellos directamente, es sustituido por una técnica híbrida entre narrativa y teatro, en que los actores hablan como si estuvieran frente a una cámara: “Esto es lo que hace Olmos, utiliza una ‘narraturgia’ volcándola a falso documental, es una nueva tendencia”, explicó Ramírez.
Así, haciendo un amplio uso de licencias teatrales, el perro Patán se convierte en el verdadero narrador de la historia, un personaje complejo, con posturas radicales y machistas, que con sus reflexiones sobre el amor y el deseo cuestiona lo que culturalmente se entiende por mamá adolescente, explicó Rodríguez, el actor que lo interpreta.
Y de la misma manera, junto con los padres de la adolescente y otra personas cercanas a los hechos, aparecen en los videos los testimonios del pene de Toro, el muchacho que embarazó a Lara, el condón justificándose que él estaba allí y que no fue su culpa, el test del embarazo, el peluche Odi amante de Patán, todos representados por personas reales.
“Estoy muy contenta, porque viene un montaje muy importante para la ciudad”, dijo Susana Romo, “no solamente en términos de una búsqueda del lenguaje escénico o de tener a un dramaturgo del tamaño de Enrique Olmos, que escribió este texto exclusivamente para nosotros, sino sobre todo porque vamos a hablar de un tema como son los embarazos adolescentes.
“Hay municipios de nuestro estado donde esta es una problemática muy grave”, continúa, “donde hay porcentajes altísimos de mamás adolescentes, que de pronto no encuentran una salida viable, donde no hay luz para ellas, rodeadas de dificultades y problemas”.
Según la investigación realizada por los mismos autores, con el censo poblacional 2010 se contabilizó en Jalisco un total de 39 mil 247 madres adolescentes. Además, de acuerdo a los datos de ENADID referentes a 2009, el 16.4 por ciento de los embarazos adolescentes en el estado fueron no planeados, y el 6.4 por ciento no deseados.
“Viven además en un contexto donde el estado no les da las facilidades de cuidar a sus bebés, lleno de prejuicios, enjuiciadas moralmente de una manera terrible”, agregó Romo.
Pero en particular la obra se centra en el derecho de las adolescentes a decidir libremente por su propia vida. “Esto es lo que contamos en Hazme un hijo, el momento que vive Lara al enterarse de que está embarazada, cómo reaccionan su familia y los que la rodean, y el momento de soledad tan fuerte que tiene, en que todo mundo le dice qué hacer, aun si en realidad la decisión debería depender solo de ella”.
En esto Romo dijo que la principal dificultad que encontraron fue la de construir imágenes que no enjuiciaran el tema. “Es una tentación muy grande de todos los adultos manipular e imponer decisiones a los adolescentes en un momento como este. Estamos a favor del derecho de decisión de las adolescentes, porque ellas lo van a vivir, entonces lo que hicimos fue más bien acompañar a través de la obra las propias vivencias como mamá”.
Hazme un hijo se inscribe en una serie de montaje en que A la deriva ha abordado temáticas sensibles relativas a la niñez y a la adolescencia, y se dirige a personas mayores de 12 años: “Los jóvenes eran un sector que habíamos descuidado mucho los creadores. Es importante rescatar este tipo de teatro donde se les habla a ellos, ahora que es tan importante el papel que están jugando en nuestro país”, dijo Susana Romo.
“La obra nos ha llevado a profundas reflexiones durante los ensayos, pero como decimos nosotros de A la deriva, el teatro es un punto de partida, el inicio de un diálogo. El teatro comienza a suceder a partir de la convivencia el día de la función”.
Por quien quiera iniciar ese diálogo, Hazme un hijo se presentará hasta el 22 de julio, en el Estudio Diana, con funciones los sábados a las 20:30 y los domingos a las 18 horas. El costo del boleto es de 130 pesos para el público en general y de 100 pesos para estudiantes, maestros y tercera edad.

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