El diez de KY

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Las publicaciones dedicadas a la cultura (como es costumbre), cruzan por un momento complicado. Esto aumenta significativamente por la dura y compleja situación económica que enfrenta el país. Editar una revista que incluya temas relacionados con la fotografía, música o cómic, en realidad es toda una aventura.
Frente a este panorama oscuro, la revista KY se mantiene como una de las propuestas locales más atractivas. La mayoría de sus contenidos posee una atinada visión y la calidad suficiente.
Los lectores pueden encontrar desde crónicas que tratan aspectos personales, hasta secciones dedicadas a la moda. Esta efectiva conjunción sin duda tiene que ver con el trabajo en equipo, pero lo cierto es que la trayectoria y consistente experiencia profesional de su director editorial, David Izazaga, va por delante.
De esta forma KY llega a su número 10, con la participación de aguerridos escritores, periodistas y fotógrafos, entre ellos José Israel Carranza, Mariño González, José Soto y Natalia Fregoso.
En las primeras páginas encontramos el texto e imágenes de Marina Costanzo Pesce, quien describe aspectos de la exposición Entre iconos y símbolos. Una muestra de imágenes en técnica digital de mediano y gran formato. Su autora establece: “Es una ruta visual en la que una serie de coincidencias complicadas y cautivadoras, forman una colección de instantes que son representaciones de un mundo privado”.
Mariño González penetra en una de sus especialidades, el cómic. Nos presenta el trabajo del italiano Milo Manara. Este personaje creador de las historias El perfume del invisible, El click y Cámara indiscreta, se distingue por el cómic erótico de alta confección. Mariño González indica: “Contar una buena historia, se sabe, es un arte. Y las de Milo Manara, entre muchas otras virtudes, podrán erizar los vellos menos sensibles de un cadáver. Además del estilo que ha logrado imprimir en sus imágenes –siempre en blanco y negro, siempre sencillas y hechizantes–, el italiano ofrece, en cada entrega, verdaderas obras literarias”.
En el apartado para la fotografía, aparece la obra de Kitzia Delgado. De tal manera que las imágenes de KY se completan con las ilustraciones de Bruno De Loera, Regina González e Isis Eglé.

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