El detective que voló

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El cómic sobre detectives con características de novela negra se encuentra estancado en México y Estados Unidos. Los creadores de historietas no han podido dejar atrás el arquetipo del detective con sombrero y gabardina, que fuma casi siempre y tiene suerte con las mujeres. Siguen retomando viejas historias y el estilo de hace 80 años. Sin embargo, hay novelistas que están dando pasos para sacarlo de tal estado, afirmó Sergio Vicencio Carrión, autor de cómics, quien participará en el V Foro de novela negra. Literatura de horror y suspenso, con la ponencia “Novela policiaca escrita por autor de cómic”.
La novela negra, además del cine y el cómic que comparten rasgos con aquella, se influencian mutuamente. De ahí la posibilidad de que los novelistas extiendan su ascendiente a los cómics.
La novela negra se distingue por los personajes en búsqueda de la verdad, pero también reacios a participar en la trama, además de otros que no son completamente buenos, ni malos. Se mueven en una escala de grises, en atmósferas sombrías y sórdidas, explica el escritor y periodista Mariño González.
Bernardo Fernández “Bef” es un escritor mexicano que juega con los arquetipos y los convierte en algo nuevo. En la narrativa noir clásica la sociedad es el villano de la depresión de los años treinta de Estados Unidos. La gente está desesperada porque no tiene dinero y termina cometiendo crímenes. En las novelas de “Bef”, los villanos son los policías corruptos o el narco, señala Sergio Vicencio.
En una de sus novelas, Gel azul (2006), retoma el género negro, pero muy a la ciencia ficción y futurista. Su detective, que trabaja en el Distrito Federal, está cansado del Metro, del tráfico, del esmog, de los millones de personas habitando el mismo espacio. Este personaje es un hombre casado, con una relación seria, pero al mismo tiempo tiene que salir a resolver crímenes.
Antes, Frank Miller fue un autor que logró modernizar el cómic con características de novela negra. Es conocido por una serie de libros llamados Sin city, en los que retoma el modelo de la mujer fatal de labios negros y ojos grandes, pero convertida en prostituta. En el cómic o narrativa más clásicos del género negro, ella es sexual, pero nunca más allá de lo chic o elegante.
Sin city se consagra como cómic, pero se perdió en el camino y dejó de ser innovador. Con esta serie, Miller es considerado uno de los autores que logran modernizar el género, pero también lo estanca.
Transformaciones de Batman
Otra de las figuras que retoman los cómics con características de novela negra, es la del superhéroe, aunque no son exclusivos de ésta. Las historias en torno a ellos suelen ser más complejas y han madurado. Los personajes son obligados por el contexto en que están colocados por su creador a actuar de manera más humana. Tienen superpoderes, pero son falibles, detalla Adrian Vázquez, quien ha analizado cómics por seis años y participará con la ponencia “Novela gráfica moderna: el superhéroe como hipérbole del detective”.
En los años treinta y los cuarenta los detectives y los superhéroes coexistían, aunque las historietas de superhéroes eran un subgénero de lo sobrenatural y estaban consideradas como infantiles. No representaban el grueso de las ventas.
Durante la segunda mitad de los años cuarenta, los cómics que trataban sobre detectives ya no representaban el ideario o la meta a la que deseaba llegar la sociedad. Eran demasiado depresivos, humanos y asociados con la decadencia. En este contexto ocurre el boom del superhéroe, que no es más que una exageración del modelo de detective. Ambos tienen los mismos elementos: seres solitarios, inmortales, fuera de la ley, con intereses amorosos y sexuales que nunca llegan a culminar. “Fue como tapar el lado humano del detective y dejar sólo sus rasgos sobrenaturales”.
Batman era un detective en su concepción original. Carecía de poderes sobrenaturales. Sólo fue una persona inteligente, siempre encapuchada. Utilizaba el intelecto y mediante aplicaciones científicas y tecnológicas creaba armas y herramientas con las cuales atrapar a los criminales. Aparece por primera vez en 1939, en una serie llamada Detective comics, indica Mariño González, quien expondrá el tema “El extraño caso de los puntos bendei”.
Batman ha sufrido transformaciones. Uno de los autores que ha trabajado con este personaje es Frank Miller. Él lo retoma en la década de los ochenta. El autor utilizaba atmósferas opresivas y ambientes de corrupción totalizada.
En la actualidad hay cientos de superhéroes para todos los gustos. “Los superhéroes son lo que cada persona escoja, tomando como parámetro los que más se identifiquen con ésta. Ellos por sí mismos no representan nada que uno no busque”, concluye Adrián Vázquez.
El V Foro de novela negra. Literartura de horror y suspenso, tendrá verificativo del 7 al 11 de mayo, en el Museo de la Ciudad. Para mayor información los interesados pueden consultar la página: www.cultura.udg.mx

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