El contenedor es el mensaje

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Mientras que la FIL ya cerró su edición 25, en el MUSA aún quedaron las huellas del país invitado, Alemania, ya que en sus salas continúa la muestra Come-In; diseño interior como arte contemporáneo en Alemania, la cual fue inaugurada el pasado 25 de noviembre, como parte del programa cultural de la feria.
Durante la presentación, el Rector de la Universidad, el doctor Marco Antonio Cortés Guardado comentó: “Nos da gusto recibir exposiciones como la de Alemania que, junto con otras actividades, nos mostrará la diversidad de las expresiones artísticas que conforman su enorme riqueza cultural. La máxima casa de estudios de Jalisco ha recibido una gran cantidad de expresiones, manifestaciones y creatividad de otras naciones y pueblos, lo ha puesto ante el público para su reflexión, disfrute y conocimiento”.
La muestra, expone las distintas variedades de la contemporaneidad y exhibe, según comentó la curadora Renate Goldmann, 25 muebles que pretenden criticar “las formas en que las personas se apropian de los espacios”, así como las razones que los orillan a adquirir y conservar un mueble.
Come-In, investiga la relación entre las bellas artes y el diseño aplicado, en el cual, 25 artistas crean y exponen una visión de diferentes muebles de interiores, mobiliario, figuras de porcelana, un sauna vapor, en donde la realidad se exhibe de una forma de los objetos desde una vertiente comunicativa (por el elemento extra que presenten) o mediante su uso cotidiano.

Recorrido
Al ingresar al edificio antiguo de la Universidad de Guadalajara, por la puerta trasera que da a la calle de López Cotilla, por donde se encuentran “las arañas” de Alejandro Colunga, Come-In recibe a los visitantes, pasando el salón de ingreso, en la primera sala aparece el primer video de la exposición musicalizado.
Ya dentro del recinto aparecen piezas que sacan objetos cotidianos de su escenario común para ingresar al mundo subjetivo del arte, que hasta cierto punto parece arte reciclado, en el cual se toca a la publicidad con un bar en el que parte de anuncios de un McDonald’s hacen parte del decorado de la barra y el entretenimiento, que los hacen ser objetos de diseño innovador y vanguardista.
El diseño de interiores indaga en el ambiente del espacio, la arquitectura del lugar, así como en el diseño del producto, además en la decoración del espacio, la finalidad de éste es elaborar objetos de acomodo en el recinto que ayuden a la comunicación del entorno. Con lo anterior, es fácil percatarse de lo que se busca en el MUSA, con la construcción de diversos ambientes que van desde un cuarto, el bar y hasta una serie de sillas en las que el artista intenta mostrar la unión de la hora de tomar una taza de café, las tazas se encuentran unidas dos entre sí y también un grupo de tres.
En Come-In la plástica también se hace presente, generando crítica al estilo de vida burgués con “Do Not Disturb”, que representa los anuncios de gran formato que decoran la ciudad y a la vez, tocando el tema de los protectores de pantalla de las computadoras. En el lienzo se muestra partes de un jardín, de ahí la crítica a las clases altas, y al alejarse se alcanza a ver las palabras “No molestar”, en inglés, misma que le da el nombre a la obra.
Por otra parte, la exposición “se pregunta sobre la relación entre arte y diseño, y abre un panorama de pretendidos acercamientos y unívocas delimitaciones entre estos dos ámbitos. Veinticinco posturas artísticas muestran objetos solitarios, esculturas, instalaciones espaciales, videos y, en el marco del catálogo, insertos, según comentaron sus curadores, Volker Albus y Renate Goldmann, durante la inauguración.

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