No saben el descanso que es irse de Colombia y olvidarnos de ese país que es un tormento para nosotros. Es una ficción tortuosa que hemos tenido que aguantar, es un pensamiento constante, persistente y taladrador del que escapamos solamente cuando dormimos o cuando salimos de viaje”, es lo que expresa el cineasta Víctor Gaviria al referirse a la situación actual que enfrenta su nación.
Debido al aporte de este director en el universo del cine latinoamericano, Jorge Ruffinelli ha escrito el libro Víctor Gaviria: los márgenes, al centro. Esta es una edición de la Universidad de Guadalajara a través del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades y el Patronato del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
Víctor Gaviria es un director de cine, poeta y escritor colombiano que ha recibido múltiples premios internacionales; hace tan sólo unos días fue galardonado con el Mayahuel de Plata en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Sus películas destacan por tratar problemáticas sociales desarrolladas en su ciudad natal (Medellín), son relatos de personas que han vivido de primera mano infortunados acontecimientos.
El autor Jorge Ruffinelli describe en este libro: “Ni cómodo ni predecible, el desarrollo de Víctor Gaviria como director de cine y escritor tiene rasgos que difícilmente se encontrarán en otros artistas contemporáneos. A un mismo tiempo realista y poético, regional y universal, con un mundo violento y lleno de ternura, probablemente estos términos hablan de una búsqueda de equilibrio expresivo que es, en lo fundamental, un sello de arte verdadero”.
Víctor Gaviria: los márgenes, al centro, es un libro en el que el lector encontrará anécdotas, pensamientos y declaraciones de los productores y actores que han colaborado con el director. En relación a su obra cinematográfica, Gaviria dice que no sirve de nada escribir guiones poéticos, ya que nadie los va a leer. Asegura que ha aprendido que existe una poesía que se encuentra en las acciones y que a medida que descubre esto, las historias van progresando. “Durante el rodaje de alguna escena pido que improvisen un diálogo, una acción, abogando por la naturalidad y espontaneidad que busco”.
