El aura misteriosa

921

Desde hace 50 años, Felipe Montero ha estado recibiendo órdenes de un narrador ambiguo que le dicta qué hacer en el momento en el que está en un café barato, fumando un cigarrillo, dejando caer la ceniza en la taza del té que acaba de beber, tras hojear el periódico, donde encuentra un anuncio que pareciera hecho para él, al que sólo le faltaría su nombre. Un anuncio de periódico, donde se busca una historiador con conocimiento de la lengua francesa, para una traducción de textos, el costo por participar en ese azar del destino. Tres mil pesos mensuales, que al día siguiente, cuando Felipe Montero aceptaría, ya estaría ofreciendo cuatro mil pesos.

Comida, alojamiento y conocer a una hermosa chica de ojos verdes, que responde al nombre de Aura. Aura es una novela corta del escritor mexicano Carlos Fuentes, en la que hay una fusión entre el amor y lo sobrenatural, la cual hace un encuentro de esa vaga frontera entre lo irreal y lo tangible, y que fue publicada por primera ocasión en 1962.

Con respecto a su festejo, la editorial Era lanzó al mercado una edición conmemorativa, que incluye ilustraciones de Vicente Rojo.

Pero, ¿qué es Aura para Carlos Fuentes? En la edición conmemorativa aparece un breve comentario del autor de La región más transparente, donde compara el significado que tiene para él Aura, así como la novela La muerte de Artemio Cruz, publicada en El Fondo de Cultura Económica, en el mismo año.

Fuentes dice: “Aura es una novela sobre la vida de la muerte. Artemio Cruz sobre la muerte de la vida. He escrito en otra parte la génesis de Aura. Es mi novela emblemática del tiempo y del deseo; no sólo de la posibilidad de convocar al deseo, obtener el objeto del deseo y descubrir que no hay deseo inocente. Unen a Artemio y a Aura el uso del tú como punto de vista, a la vez propio y ajeno, es decir, poético“, que le permite a la persona moverse con facilidad en dos tiempos, aún más allá de la muerte, a esa premonición de libertad que Montaigne le atribuye a la muerte”.

Entre las páginas de la historia de Felipe Montero, en la edición conmemorativa, Vicente Rojo se vuelve partícipe y casi un confidente del culto que tienen las letras de Fuentes, con 10 estampas que se entremezclan con la historia y los capítulos de lo que Fuentes califica como “la obtención del deseo”.

Las imágenes también buscan encontrar la creatividad del lector, ya que en una de las ilustraciones se da forma de veladoras formadas de un tejido, probablemente del altar al que le rinde tributo la señora Consuelo Llorente, donde le pide a Felipe Montero una disculpa por su culto y se excusa diciendo: “Perdón, perdón, señor Montero, a las viejas sólo nos queda el placer de la devoción”.

Para el lector, Aura es una narración que mantiene a la expectativa, que eriza los sentidos en muchos lapsos de la historia, y al final, mirar en las imágenes mentales que crea la lectura a la señora Consuelo Llorente, a su sobrina Aura y sus rítmicos movimientos, fusionados por un narrador ambiguo que dictamina tanto al lector como a Felipe Montero sobre el qué es lo que deben hacer y cómo se debe enamorar de Aura y cómo debe actuar ante los misteriosos actos de culto. Esto hace una novela diferente.

La historia que transcurre en la calle Donceles 815, de la Ciudad de México, en una ciudad donde encontrar el 815 es algo complicado, por encontrarse en el centro, entre el conglomerado de viejos palacios coloniales.

Esta obra es considerada una de las mejores del escritor y periodista, así como una de las mejores de la narrativa mexicana del siglo XX.

También, por su profundidad y su corta extensión es una de las clásicas y preferidas lecturas para los estudiantes bachilleres. Los comentarios de qué es lo que Aura deja en el lector, serán siempre variados. Probablemente dejen un sabor de jugarreta del destino. Quizá las páginas estampen el sabor del deseo o tal vez simplemente demuestren un amor que venció infinidad de barreras, entre ellas las del tiempo. En lo que todos podrán coincidir es en la importancia de Aura, que junto al escándalo (y publicidad gratuita) de los últimos gobiernos de derecha en México, ha asegurado su trascendencia como obra fundamental del boom latinoamericano.

Artículo anteriorCITRANS
Artículo siguienteCompromiso mundial