El amargo retorno

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Lo que antes era motivo de alegría, en muchos casos se ha convertido en un trago amargo. El regreso de los migrantes jaliscienses para visitar a sus familias con motivo de las fiestas navideñas ya no es tan dulce como lo solía ser años atrás.

Autoridades aduanales, policías federales, o malos funcionarios que exigen dinero, o en el peor de los casos, llamadas telefónicas para extorsionar a familiares o  falsos retenes operados por delincuentes, son algunos de los obstáculos que deben sortear los “mojados” en su retorno al terruño.

Como en los tiempos en que los bandoleros acechaban los caminos, algunos migrantes sufren asaltos, robos de vehículos, agresiones y, en el peor de los casos, perecen a manos de criminales en su regreso a México, advierte el investigador del Centro Universitario de los Altos (CUAltos) y estudioso de los fenómenos migratorios, Cándido González Pérez. “Ahora venir manejando desde Estados Unidos a los pueblos es jugarse la vida”, indica.

El especialista, quien ha escrito cuatro libros sobre migración, explica que la presencia de delincuentes en estados fronterizos se ha incrementado y han encontrado en los paisanos una fuente de recursos económicos, por lo que recomienda privilegiar los vuelos en aerolínea que los viajes en automóvil.

“Tengo como cuatro años que no voy a la frontera en carro. Está muy difícil. He ido manejando desde Tepatitlán hasta Los Ángeles en tres o cuatro ocasiones, son 3 mil 400 kilómetros. Y ahora ya no voy nunca, está peligrosísimo. Paran a personas, a cualquiera, y les quitan dinero o hasta le amenazan con la vida. Conozco experiencias muy terribles”, indica el académico de la Universidad de Guadalajara.

Por separado, Eugenia Vignon Castrejón, jefa del Departamento del Programa Paisano en Jalisco, lamenta que los malhechores estén instalando retenes falsos para cometer delitos en contra de los migrantes, sobre todo en estados fronterizos.

“A los paisanos que vienen por carretera nosotros les aconsejamos que siempre viajen de día, si van a descansar  que busquen nuestros paraderos seguros, distribuidos por toda la república, y en nuestro portal de internet del Programa Paisano, donde están señalados”.

Recomendó que los migrantes no se acerquen a personas extrañas y si se diera el caso que los extorsionaran, que lo denuncien. “Sólo reportándolos y localizándolos podemos tratar de que las autoridades competentes pongan remedio a esto”.

Autoridades abusivas
Si se cuenta con la documentación completa para ingresar y transitar por México, y si no se infringe ninguna norma de tránsito, ninguna autoridad debe detener a los migrantes, ni solicitar dinero, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)  hace un llamado a los paisanos para que no se dejen extorsionar.

La SRE recomienda también presentar quejas contra servidores en la Secretaría de la Función Pública o las comisiones de derechos humanos (ya sean las visitadurías de la CNDH en todo el país o las comisiones estatales), o acercarse a los Grupos Beta creados por el Gobierno de México para proteger y defender derechos de los migrantes que transitan por México, y de los cuales existen 21 en nueve Estados, aunque en Jalisco no hay ninguno.

Entrevistada al término de una reunión con diferentes autoridades para coordinar trabajos de cara a las vacaciones navideñas, Vignon Castrejón dice que están atentos a que los funcionarios no abusen pidiendo mordidas ni despojando de artículos electrónicos, que a veces los migrantes traen para obsequiar a sus familiares.

“Estoy convencida de que conocer los trámites que se deben realizar ante cada una de las dependencias, ayuda a evitar extorsiones, porque si un pasajero, paisano nuestro, conoce cuál es el equipaje personal permitido, por ejemplo en el caso de aduana, o lo que se necesita para un trámite de importación temporal o definitiva de un vehículo, o lo que se tiene que hacer en migración, entre otros, si una autoridad quiere extorsionarlo, no se deja”.

Y si a pesar de ese conocimiento ocurriera una extorsión, la funcionaria recomendó a los afectados que lo reporten. “Nosotros le damos seguimiento buscando llegar hasta las últimas consecuencias para sancionar al funcionario en cuestión”.

Vignon Castrejón explicó que en el período vacacional de verano atendieron a 280 mil personas, y parece ser que en estas épocas decembrinas serán muchos más. “Esto hablando sólo de los que vinieron por aeropuerto, pues los que vienen por tierra no podemos medirlo”.

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