Desde 1999, cada año aumenta un 42 por ciento el cultivo de aguacate en la sierra del Tigre, ubicada en la región Sur del estado de Jalisco, que abarca municipios como Zapotlán el grande y Gómez Farías.
Hace 10 años el total de la superficie de cultivos era de sólo 247 hectáreas y para el año 2008 ascendió hasta 5 mil 588. Este crecimiento tan dinámico ha sido analizado por investigadores de la región.
Para el doctor Alejandro Macías, investigador del Centro Universitario del Sur, quien emprendió un proyecto de investigación al respecto desde 2007, este crecimiento representa una fuente de oportunidades para la región, pero también advirtió sobre los riesgos, tanto económicos como ambientales que puede traer consigo.
En materia económica detectó que la falta de capacitación de los agricultores, el tamaño de los cultivos (69 por ciento no rebasan las 10 hectáreas), los vaivenes en los precios del mercado y las variaciones en la oferta y la demanda, son los principales riesgos que corren, lo que podría culminar en el abandono de los cultivos.
“Lo que se identifica es que muchas huertas las han sembrado productores que no tienen mayor conocimiento del cultivo: están sembrando por moda, porque ahora el precio se incrementó muchísimo”.
Otro de los riesgos y que para el doctor Alejandro Macías Macías es el más importante, tiene que ver con el daño ambiental que se está provocando a la región, por el cambio irregular del uso de suelo que muchos agricultores han estado haciendo en regiones boscosas.
“De acuerdo con las cifras de Semarnat, a finales de 2007 habían identificado 16 lugares con cambio irregular de suelo. Como la mayor parte de las huertas crecieron en el 2008, pues estamos convencidos de que está cifra es más alta”, aseguró el investigador.
Aunado a ello está el problema de la plaga del barrenador de hueso, que tiene la capacidad de acabar con cultivos enteros, por lo que la falta de recursos para detectar quién y dónde siembran, puede traer serias afectaciones a la región.
Actualmente sólo el estado de Michoacán tiene permiso para exportar aguacate a Estados Unidos. Pasaron más de 70 años para que las autoridades de aquel país la declararan zona libre de barrenador de hueso.
De Michoacán a Jalisco
A decir del investigador, el hecho de que la región Sur de Jalisco, y la región aguacatera del estado de Michoacán, compartan prácticamente las mismas características de suelo, ha propiciado que agricultores michoacanos decidan cultivar en esta zona.
“Se han hecho algunos cálculos y lo hemos platicado con los intermediarios, los compradores y dicen que al aguacate del Sur de Jalisco está saliendo de mejor calidad incluso que el de Michoacán. Por eso se está volviendo tan atractivo”.
Esta parte del proyecto del doctor Alejandro Macías finalizará en noviembre de este año. Sin embargo, pretende prolongarlo hasta el 2011, para darle seguimiento y generar propuestas de mejora.
“El cultivo de aguacate puede ser muy importante para el desarrollo de la región, siempre y cuando las autoridades, los mismos productores y los organismos públicos se coordinen y permitan que esta actividad sea ordenada, que el crecimiento sea paulatino, y que todos los productores vayan con bases sólidas”.
