Educación e igualdad para las comunidades indígenas

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La Universidad de Guadalajara (UdeG) y comunidades wixárikas firmaron acuerdos de colaboración para incrementar la presencia de la institución en la región Norte de Jalisco, mediante la construcción y operación de tres escuelas de educación media superior wixárika, en las cuales impartirán el Bachillerato Intercultural Tecnológico.

Dicho acuerdo establece que la comunidad de Tateikie San Andrés Cohamiata, otorgará en comodato a la Universidad dos predios: uno de 6 mil 716 metros cuadrados y otro de 43 mil 486 metros cuadrados. En tanto que Waut+A San Sebastián Teponahuaxtlán y Kuruxi Manukátuxpan cederán también en comodato un terreno de 40 mil metros cuadrados a la institución, y Tuapurie Santa Catarina Cuexcomatitlán un predio de 40 mil metros cuadrados.

El Rector General de la UdeG, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, afirmó que la idea central es articular un programa que, por la dispersión misma de las comunidades, les ofrezca tiempo completo con dormitorios, que incorpore a labores productivas a quien esté cursando este plan de estudios y que considere el español como segunda lengua.

“La propuesta es que juntos trabajemos para preservar la cultura wixárika. Esto sólo es el comienzo de un proyecto que la Universidad había anhelado desde hace muchos años. Queremos que los lazos de colaboración se incrementen, crezcan, rindan grandes frutos y nos unan más para conocer y hacer propias las cosmovisiones, las culturas y enriquecernos todos”.

Recordó que esta Casa de Estudio, fiel a su compromiso social, ha puesto en marcha diversos programas, mediante los cuales ha contribuido a la cohesión, la defensa de los derechos, la salud y la educación de los pueblos originarios de nuestro estado.

“Hace 23 años se creó la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas (UACI), que ha dado voz y difundido las culturas indígenas de Jalisco y de diversas entidades federativas del Occidente del país. Durante la actual administración se instituyó el Programa de Universidad Incluyente, para promover y garantizar la igualdad de oportunidades. Tan sólo durante este año —a través de este programa—, 877 estudiantes de origen indígena reciben un estímulo económico para apoyar sus estudios”.

Además de esto, ha buscado promover el crecimiento cultural, económico y social de los pueblos indígenas mediante talleres, cursos y capacitaciones, donde se fomenta el emprendimiento y la autogestión de los individuos y los colectivos.

La UdeG cuenta con una población estudiantil indígena de aproximadamente 3 mil 885 jóvenes, de los cuales 2 mil 450 cursan el bachillerato y mil 435 se encuentran inscritos en programas de educación superior.

La mayoría de estos estudiantes son originarios de pueblos indígenas de Jalisco, pero también atiende a jóvenes de otros estados de la república.

El gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, reconoció el interés de la Universidad por beneficiar a estas comunidades que han vivido en el rezago y la desigualdad.

“Mi reconocimiento a las autoridades universitarias. Están cumpliendo su palabra. Hoy estamos transformando nuestra realidad con hechos, impulsando la infraestructura con la herramienta más poderosa que puede transformar a la sociedad de una nación, que es la educación”.

La titular de la Coordinación General Administrativa, Carmen Enedina Rodríguez Armenta, aseveró que cuentan con la inversión para realizar la primera etapa de dos planteles, cercana a los 50 millones de pesos.

“Uno de los planteles estará ubicado en San Miguel Huaixtita, de la comunidad de San Andrés Cohamiata. El proyecto contempla talleres, gimnasio, huertos, área arbolada, núcleo académico y administrativo, y un espacio que las comunidades nos dijeron que era muy importante: el takwá, donde pueden compartir el aprendizaje. La inversión de la primera etapa está disponible para construir tres aulas, laboratorio de ciencias y áreas de dormitorios, administrativa y bibliotecas, además del takwá y las canchas de usos múltiples”.

Rodríguez Armenta puntualizó que en Ocota de la Sierra, en San Sebastián Teponahuaxtlán, el terreno mide más de tres hectáreas y el proyecto conceptual incluye núcleo de gobierno, académico y espacios comunes.

“Para esta primera etapa ya tenemos el recurso. Esperamos que el año que entra podamos tener a la primera generación en las aulas. La UdeG está cumpliendo el compromiso que hizo con estas comunidades de nuestro estado”.

El presidente de Bienes comunales, de San Andrés Cohamiata, Claudio Montellano de la Cruz, felicitó a la UdeG por el logro histórico con las comunidades, al llevar una educación de calidad para el desarrollo de sus jóvenes, respetando la cosmovisión cultural de los pueblos originarios.

“Estamos agradecidos. Hoy es un día importante para nosotros, y en coordinación con instituciones, los tres niveles de gobierno, estamos trabajando para fortalecer el proyecto que ha desarrollado la Universidad”.

Como un día histórico calificó Florencio López Carrillo, Gobernador Tradicional de San Andrés Cohamiata, la firma de estos acuerdos, por el hecho de que estas comunidades sean tomadas en cuenta.

“No es una deuda que hubiera con nosotros: es un paso para que los jóvenes puedan seguir estudiando con estas nuevas oportunidades. Me da gusto: reconocemos a la Universidad y al gobernador”.

El jefe de la UACI, Juan Manuel Franco Franco, recordó que fue en abril de 2015 cuando las autoridades agrarias y tradicionales pidieron una reunión con el Rector General, en la que le solicitaron que llevaran a la sierra educación media superior.

“Dos años y unos meses después, este proyecto es una realidad y desde la UACI nos sentimos profundamente orgullosos de ser universitarios, de estar en este equipo y de encabezar este tipo de proyectos que, seguro estoy, no los van a defraudar”.

La propuesta del Bachillerato Intercultural Tecnológico pretende generar un programa que empodere a las comunidades del Norte del estado a partir de elementos que constituyen el plan de estudios, como la interculturalidad, con una propuesta de contenidos y métodos respetuosa de su propia concepción de la educación, su lengua y sus valores; ofrecer una formación tecnológica de acuerdo a las actividades socioeconómicas de la zona Norte del estado y desarrollada con base en las competencias y en el referente necesario para cualquier propuesta de este país, que es el marco curricular, informó Ernesto Herrera Cárdenas, secretario académico del Sistema de Educación Media Superior (SEMS).

“El plan de estudios plantea dos orientaciones: el técnico agropecuario y forestal y técnico en diseño y confección de prendas de vestir y artesanías”.

Javier Espinoza de los Monteros Cárdenas, director del SEMS, destacó que con esto se cumple el compromiso establecido desde su llegada, en el sentido de inclusión a los integrantes de comunidades indígenas.

“Es la joya de la corona, porque redondea el objetivo pretendido. Estas comunidades merecen los mismos servicios y condiciones del resto de la comunidad jalisciense. Creemos que al consolidarse estaremos en la posibilidad de ser un referente a nivel nacional para ayudar a otras comunidades. Es un proyecto que puede ajustarse, ampliarse o reducirse conforme a otros entornos sociales”.

Espera que, en principio, dos de los planteles puedan iniciar actividades el próximo año, aunque dependerá de cómo vayan fluyendo los recursos.

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