Drones al servicio de la educación

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Los vehículos aéreos no tripulados (VANT), mejor conocidos como drones, son una serie de equipos que pueden volar de forma autónoma, por objetivos, con un plan de vuelo preprogramado o por medio de un vuelo controlado y pueden ser de ala fija o rotatoria. Actualmente, por su precio, algunos modelos son accesibles al público, refiere Irene Gómez Jiménez, ingeniera del Laboratorio de Robótica de la Preparatoria 19, de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Con respecto al propósito de estos equipos, Jesús Daniel Alejandro Camarillo Cuadros, ingeniero del mismo laboratorio, complementa el panorama al afirmar que el origen de los drones, como mucha de la tecnología con la que contamos, fue militar. Sin embargo, su uso es variado: “Siguen existiendo drones militares para seguridad, espionaje o combate. Los drones de uso civil son utilizados por las universidades para la aplicación en diferentes campos de estudio, como la supervisión de áreas forestales, robótica, etcétera, al igual que por empresas de mantenimiento, paquetería, fotografía, seguridad y protección civil, por mencionar algunas”.

Agrega que los drones también pueden ser utilizados para fines recreativos por los aficionados a la aeronáutica.

Acerca del estudio e investigación que realiza la prepa 19 con relación a estos equipos, Gómez Jiménez señala: “Por el momento las actividades que hemos desarrollado han sido el vuelo programado, además del vuelo controlado y toma de fotografía aérea, ya que este equipo es de nueva adquisición, y se está utilizando y probando previo al uso de los estudiantes. Sin embargo, está considerado que los alumnos de la TAE de Fotografía los utilicen para fotografía aérea y los alumnos de la TAE de Robótica, que se encuentra en etapa de autorización, conozcan su funcionamiento y en un futuro próximo puedan construir sus propios prototipos”.

Reitera que en la UdeG este tipo de sistemas permite acercar la tecnología a los alumnos y, por medio de ésta ayudar a mejorar el quehacer educativo, pues facilita la investigación, la extensión y la difusión a partir de la toma de imágenes: “Un ejemplo podría ser la evidencia fotográfica aérea de las zonas de cultivo del valle de Tesistán o de su reserva ecológica, las cuales se han visto afectadas por el avance de la mancha urbana, por mencionar algunas”.

Camarillo Cuadros señala que el futuro de los drones deberá estar enfocado a la mejora de las actividades humanas, como la prevención de incendios forestales o la búsqueda y rescate de personas por medio del uso de cámaras térmicas: “Sin embargo, se sabe que también se ha hecho un mal uso de ellos por delincuentes, por lo que su práctica depende también de la imaginación del usuario”.

En este aspecto, Irene Gómez apunta que en la actualidad no existe una normatividad que regule el uso y manejo de esta tecnología: “Sin embargo, los drones de uso civil no tienen la capacidad tecnológica para realizar espionaje, ni en su cámara ni tampoco en su autonomía de vuelo. En el caso de los drones con los que pueda llegar a contar la Universidad de Guadalajara, deberán ser respetados los reglamentos que el laboratorio genere para este tipo de dispositivos”.

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