Emprendedores y propositivos, Tlahui Quetzalcóatl, Galindo Romero y Antonio Aragón Cortés, son parte de una generación de diseñadores industriales que busca ganarse un lugar en el mundo empresarial. El diseño, elaborado en madera primavera y revestimientos de tactopiel, con el que ganaron el concurso, organizado por la asociación de fabricantes de muebles de Jalisco, fue pensado para que se adaptara a las condiciones de los más pequeños departamentos y que, al ser fabricado en serie, ayude a generar fuentes de empleo para los artesanos de la región.
¿Cómo surge la idea de este mueble?
Tlahui: Estábamos en cuarto semestre y en uno de los proyectos que hicimos en clase, el profesor Carreón nos pidió que lo metiéramos al concurso, que se hace para tratar de innovar el diseño y hacer competitiva la producción de mobiliario en Jalisco. Por eso hicimos un estudio de la identidad mexicana en el diseño y las diversas iconografías. Eso influyó mucho en el resultado del mueble, porque tratamos de no irnos por una corriente de otros país, sino hacer algo que no fuera tan a la moda, pero sí novedoso. Al final elegimos madera primavera para consumir la materia prima de aquí, y para que tuviera una carga de mano de obra para generar trabajos en las empresas.
Antonio: También hicimos muchos estudios respecto al ambiente del mueble, las dimensiones de las casas del Infonavit, que son las más pequeñas; estudiamos normas, reglamentos, las condiciones del clima, para que estuvieran en armonía con los materiales. Para ahorrar espacio quisimos que tuviera un doble funcionamiento en el diseño: que fueran los respaldos plegables, independientes para poder bajar uno o ambos y pudiera ser utilizado como respaldo o como mesa.
¿Hay acercamiento para comercializar este mueble?
Tlahui: Uno de los requisitos del concurso es que el proyecto sea industrializable. Como prototipo fue complicado; pero ya una vez estandarizando los procesos y consiguiendo la maquinaria adecuada sí es industrializable. Para comercializarlo no hemos tenido acercamiento de ninguna empresa, aunque la empresa donde trabajo, les agrada el diseño y el concepto sólo que estamos en el proceso de dejar lo visual intacto, con otro tipo de materiales.
¿Los estudiantes tienen posibilidades de realizar proyectos que concursen a nivel regional o hasta internacional?
Antonio: Está un poco rezagado. Muchos no le toman demasiada importancia. Nos piden que concursemos, sin embargo no nos asesoran directamente; es más bien un requisito de la academia. Sólo piensan en revisar el producto a fin de semestre, pero no ir más allá, nosotros mismo tenemos que ir a buscar ese incentivo. La vinculación con las empresas está en decadencia.
Tlahui: Sí queremos asesoramiento por otras empresas tenemos que buscarlo nosotros. Se ha dado el caso que han venido empresas a pedir apoyo de los estudiantes o maestros; inconveniente han sido muy contadas.
¿Qué otro proyecto tienen en puerta?
Tlahui: Queremos hacer diseño para apoyar a las pequeñas y medianas empresas. Nosotros vamos a buscar a éstas, entablar contacto, analizarla y ver qué es lo que podemos aportar… pasa mucho eso que aún no tienen esa iniciativa de pedir diseño, no lo consideran tan necesario. Creen que ellos pueden resolverlo con lo que tienen y es suficiente.
Antonio: Estamos conceptualizando el diseño como forma y función. Nos vinculamos con una empresa que fabrica guantes de carnaza para seguridad industrial y tienen el problema de volteado y asentado de los guantes, porque salen de pespunte cosidos al revés y nosotros estamos desarrollando medidas para que incrementar y agilizar la producción. En general la idea es que si a la empresa le interesa el proyecto que le presentemos (ya sea en procesos o maquinarias), lo adquiera, lo patente y lo fabrique.
Primera persona
Tlahui Quetzalcóatl, Galindo Romero y Antonio Aragón Cortés, son estudiantes del CUAAD. Ellos crearon un loveseat cuyas características los llevaron a ganar el primer lugar en la categoría de mobiliario para vivienda de pequeñas dimensiones, del Concurso nacional de diseño de mueble 2009.
