Derechos de los animales no humanos

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Lo importante no es saber si los animales son capaces de pensar, sino que son capaces de sufrir.

Jeremy Bentham

El uso de la noción de “animales no humanos” para referirnos a nuestros análogos del mismo reino, como otros mamíferos, aves o invertebrados, con frecuencia es motivo de molestia o ironía entre aquellos que piensan que la especie humana es superior o merecedora de un mayor reconocimiento moral o jurídico que el resto de las especies. La creencia de la superioridad de los humanos hunde sus raíces en algunas tradiciones religiosas o antropológicas que parten del supuesto de que somos unos seres especiales hechos a imagen de Dios, que la naturaleza fue dada para nuestro bienestar, uso y disfrute; además, ostentamos cualidades intelectuales y “espirituales” que nos hacen los únicos dignos de protección, justicia o compasión.

Pero al margen de las posibles justificaciones metafísicas o creencias religiosas para otorgar un trato privilegiado a los humanos, lo cierto es que la mayor parte de la sociedad utiliza a los animales no humanos para alimentarse, entretenerse, investigar o trabajar, ocasionando con frecuencia un trato sumamente cruel, a través de prácticas que tienen como principal pretensión lograr la satisfacción humana. Sin duda la especie humana tiene la necesidad de buscar su bienestar, pero lo que ya no queda muy claro es saber si se justifica ocasionar dolor, sufrimiento y muerte a otros seres que sienten con el único objetivo de lograr los fines de las personas.

Asumiendo la creencia de que el diálogo racional e informado es el mejor antídoto para lograr consensos, dirimir las diferencias de opinión, buscar alternativas de solución y evitar la absurda violencia, el Departamento de Filosofía realizará el XIII Banquete de Fil-o Sofía en el marco de la Feria Internacional del Libro con el tema “La responsabilidad moral hacia los animales no humanos”, con la participación de expertos nacionales y españoles en la materia, en tres momentos: una primera mesa con el tema general que nos convoca con la participación de los filósofos Nely Lucano y Alejandro Herrera; posteriormente la escritora Rosa Montero dictará una conferencia magistral y, finalmente, se realizará una mesa de reflexión sobre los derechos de  los animales no humanos con la participación de Marita Giménez Candela y César Nava.

Hay prácticas fuertemente reprobadas entre los seres humanos tales como el canibalismo, la tortura, la esclavitud, el escarnio, la discriminación, el menosprecio o el asesinato; estas son prácticas censuradas porque en general no nos gustaría ser víctimas de tales tratos, pero ¿por qué si nos resultan intolerables entre nosotros, habitualmente los toleramos cuando se realizan hacia otras especies? Si reprobamos dichas prácticas es porque no nos parece bueno ocasionar dolor o el sufrimiento y menos aun cuando dichos males son ocasionados con la intención de lograr el beneficio de otros. Si en general rechazamos los males aludidos, no parece haber una razón suficiente para infringirlos a cualquier ente capaz de sufrir y sentir, a menos que tengamos la firme creencia de que evitar el dolor y el sufrimiento sólo vale para los humanos y que somos unos seres especiales por poseer cualidades abstractas que nos colocan en la cúspide de privilegiados en el reino animal.

Especialmente en las últimas décadas se ha extendido la creencia de que los animales no humanos merecen un trato digno o humanitario; incluso se han suscitado acciones extraordinarias tales como dejar herencias o hacer funerales y fiestas para mascotas. Pero más allá de las posibles extravagancias antropocéntricas, se han promovido normas y prácticas que procuran el bienestar animal, tales como restricciones en los rastros, anulación del uso cruel de los animales para el entretenimiento, reproches a consumidores de productos animales o prohibiciones en la investigación, entre otras acciones. Lo anterior ha generado disgusto en los consumidores de productos animales o en aquellos que encuentran allí la fuente de su sustento, además de molestias por la alteración de aquellas costumbres que, para lograr su objetivo, se valen de los animales no humanos, generando así nuevas interrogantes: ¿se justifica sacrificar las costumbres y hábitos humanos de alimentación, trabajo o diversión en pro del bienestar animal? ¿Es posible un justo medio?

La oposición de creencias sobre el comportamiento humano hacia los animales no humanos ha pasado de los discursos a los hechos, que, en más de una ocasión, han estado marcados por actos violentos.

DIÁLOGO

XIII Banquete de Fil-o Sofía

Sábado 2 de diciembre, 9:30 horas

salón México del Hotel Hilton.

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