“Debemos volvernos una sociedad de ciudadanos plenos”

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“No va a venir ninguna figura redentora, los países no se salvan, los países mejoran. La redención no es de este mundo, de este mundo es la mejora fragmentaria. La democracia es una construcción cívica y no es un proceso de salvación”, dijo el escritor mexicano Enrique Krauze (en entrevista concedida a Medios UdeG Noticias) en Los íngeles, California, dentro del marco de la Feria de libro en español.
Sus ojos penetrantes se abren, su cuerpo cambia de postura. Cómodo y seguro por su conocimiento de la historia mexicana. Sin titubear comenta: “El país necesita que todos los factores de poder jueguen su papel acotado y responsable, pero para eso se necesita un personaje, un protagonista: el ciudadano. Sin participación ciudadana sencillamente los poderes tienden a crecer y a concentrar dinero, influencia, a costa de la sociedad. Lo que se necesita más que nunca es la participación social.
Krauze, con su voz ronca y calmada, explica que México ya no es un pueblo de lacayos. “México es una sociedad que fue de súbitos y no de ciudadanos. Debemos volvernos una sociedad de ciudadanos plenos y de gente que no somos inquilinos de nuestro país. Llegamos para quedarnos, tenemos una parte del país, debemos volvernos ciudadanos y participar”.
¿Cuándo tendremos un buen gobierno en México? Le pregunto y sonríe: “Hace mucho que no tenemos uno. Quiero decirte que a mi juicio el gobierno de Ernesto Zedillo fue bueno. En cuanto fue un gobierno de bajo perfil, no demagógico, el país se recobró económicamente, permitió la transición, dio pie a un cambio en la Suprema Corte de Justicia, el Congreso se volvió un poder real, crecieron muchas universidades, bueno en general, y el hombre fuera de México, no se mete en política. Ahí hay el ejemplo de un buen gobierno. Pero lo que necesitamos es, no sólo un buen presidente, quién sabe si lo lleguemos a tener; si no también un buen Congreso y eso cuenta tanto como un buen Ejecutivo”.
“Pero ¿hay otros poderes, los llamados fácticos?”, le digo al fundador de Letras Libres: “Hay otros, están los medios. La Iglesia fue poderosísima por siglos, pero lo es menos, en algunas zonas lo sigue siendo. Octavio Paz decía ‘le debemos a la Iglesia lo mejor y lo peor de México’. Lo mejor es la espiritualidad mexicana, lo peor es el clericalismo”.

Populismo y otros vicios
El continente Americano se está transformando, Enrique Krauze desmenuza en qué proceso se encuentra: “América Latina ha dado avances muy grandes en sus regímenes democráticos, se dice fácil, pero es la primera vez en la historia que en casi todo su continente hay gobiernos electos democráticamente. Pueden no gustarnos como el venezolano, pero fue electo democráticamente. El gobierno argentino que Ana Cristina Kishner tiene un régimen populista. A mí no me gusta el populismo, porque creo que el populismo a mediano plazo tiene como objetivo ahogar a la democracia. Pero Cristina Kishner es una líder redentora demócrata en el sentido que llego elegida democráticamente. Argentina ha dado grandes avances también como América Latina”.
Al igual que en México, los otros latinoamericanos sufren del mismo mal, “pero seguimos teniendo dos terribles plagas que son la pobreza y la violencia: Lo que estos países necesitan es crecer económicamente, ser más equitativos resolver el terrible problema de la violencia. Tú dirás ‘eso se resuelve con educación’, pero también se resuelve con políticas sociales y económicas adecuados, con buenos gobiernos y con enfrentar el tema de la violencia de manera inteligente”.

El Twitter como ágora
“¿Porqué arriesgarse a estar en Twitter?”, le pregunto al autor de Biografía del poder. “Yo estoy muy de acuerdo que tienen todo el derecho que yo no les caiga muy bien y que no les gusten mis libros, pero que no digan que yo escribo mentiras, porque entonces lo deben sustentar. O que hay alguno por ahí que me dice ‘fuiste salinista’, ¡caramba! entonces no leyeron ni mis libros, no vieron los programas de televisión, francamente, eso es un infundio y una calumnia. Pero en el Twitter no se trata de demandar, hay libertad de expresión ¡Y qué bueno! Entonces lo que yo les invito generalmente, de manera firme, a que sustente sus acusaciones. Dicho lo cual, a mí me gusta mucho debatir, y si es con ideas mucho mejor, me gusta mucho que la gente joven te ponga en entredicho, quiero entender que la democracia avanza así”.
Enrique Krauze no se considera un intelectual y prefiere pensar que el diálogo y el debate es el único camino para crecer. “Es muy sano el debate, es sanísimo, aun cuando sea ríspido, aun cuando sea duro, severo, incluso injusto, yo tengo muy buena opinión de Twitter, lo malo es que se pierde sustancia, es muy difícil argumentar en 140 caracteres, pero yo creo es un se va autoeducando. La libertad es una cosa mágica. La libertad es una cosa que se va autoeducando y autocorrigiendo. Si inicia con un insulto lo bloqueo porque es un troll; pero hay gente malqueriente que sí quiere debatir, porque tienen algún prejuicio, o que tienen opiniones diferentes a las mías y tienen muy buenas razones para no gustarle lo que hago o digo, entonces ahí entramos en un diálogo, y eso me parece muy sano, la democracia andando”.

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