De la primavera al otoño del petróleo

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Tras el asesinato del ex dirigente libio Muamar Gadafi, el mundo árabe quedó en una situación de inestabilidad, incluidos algunos regímenes “que ven el peligro de que se extienda esta ola de carácter democrático. Una democracia estilo occidental que está intentando ser transferida a esta región, y que incide precisamente en los gobiernos dictatoriales”, afirmó el doctor Roberto Hernández Hernández, jefe del Departamento de Estudios Internacionales, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.
También indicó que el fallecimiento de Gadafi beneficia principalmente a Europa y a Estados Unidos.
“Hay otros elementos que son, digamos, de importancia estratégica, lo que se conoce como pivotes estratégicos en geopolítica, donde las grandes potencias están interesadas en seguir o en reforzar específicamente el abasto de materias primas de carácter industrial, como es el petróleo. En este sentido, los países europeos y Estados Unidos van a tener un mayor control sobre la producción y obviamente sobre la distribución de materias primas esenciales: el petróleo y el gas en la región del norte de ífrica”.
En este mismo contexto, dijo que habría que ver la correlación de otras potencias que estaban participando en la compra de este tipo de insumos clave, como es el caso de Chile y la Unión Soviética, “que seguramente, al entrar las empresas de Europa y de Estados Unidos de manera más directa a la explotación de los mantos acuíferos y sobre todo al control de esta materia prima, serían un elemento positivo para las potencias occidentales en relación con este estira y afloja que se está dando en el mundo a nivel general”.
Interrogado respecto a cómo será a partir de la muerte de Gadafi la relación de Libia con Estados Unidos, señaló que seguirá ríspida, en tanto que la Unión Americana continuará influyendo directamente o a través de la OTAN o conjuntamente con los países europeos, sobre algunos ajustes que se pudieran dar en un futuro en la región.
Hernández Hernández rechazó que la muerte de Gadafi signifique el adiós al último gran líder de los árabes, y destacó el caso del dirigente sirio Bashar al-Assad. “Es difícil afirmar lo que va a pasar, pero es casi evidente que es el siguiente de la lista. Digamos incluso desde una perspectiva de insolencia que se pueda tener sobre estos regímenes. Las opiniones sobre todo de Estados Unidos, de Obama mismo, del sistema político de Estados Unidos, donde hay una situación de hartazgo de un régimen que tiene muchos años sin cambiar”.

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