Curar la fibrosis

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El equipo de investigadores del Departamento de Biología Molecular y Genómica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), liderado por el doctor Juan Armendáriz Borunda, obtuvo el primer lugar en la categoría de Ciencia básica en el concurso de Trabajos libres del XVII Congreso Internacional Avances en Medicina del Hospital Civil de Guadalajara, con el estudio “Combinación de terapia celular y terapia génica reduce fibrosis hepática experimental”.

Los investigadores que realizaron el estudio son Alejandra Meza Ríos, Ana Sandoval Rodríguez, Leonel García Benavides y Jesús García Bañuelos, además de Armendáriz Borunda.

Desde la primera edición del concurso han ganado premios en 17 ocasiones, de las cuales ocho han sido el primer lugar, por lo que son líderes y pioneros en México, detalló en entrevista Armendáriz Borunda.

¿En qué consiste el estudio?
El grupo de investigación que encabezo lleva trabajando más de 20 años en la Universidad de Guadalajara, buscando estrategias biotecnológicas, terapéuticas, para la reversión de diversas fibrosis humanas, específicamente estrategias de medicina genómica y terapia génica para revertir la fibrosis hepática avanzada, que se manifiesta en humanos que tienen infección crónica con virus de la hepatitis C o por consumo crónico de alcohol. Mediante el envío de genes humanos podemos inducir la reversibilidad de la cirrosis o fibrosis hepática avanzada. En los últimos cuatro años, en conjunto con la doctora Ana Sandoval, hemos desarrollado estrategias de terapia celular que, combinadas con la terapia génica, han resultado en otras alternativas para el tratamiento de cirrosis hepática. Por ello hemos desarrollado diferentes modelos experimentales en ratas y perros beagles, para encontrar estrategias de tratamiento que después puedan ser aplicadas en humanos.

¿Cómo ha sido el desarrollo de estos modelos?
Están basados en células madre obtenidas de tejido graso de humano. Primero se obtienen de diferentes fuentes, se purifican, se identifican mediante marcadores específicos y posteriormente son denominadas con base a cuatro características. Obtenemos células madre desde tejido graso y las diferenciamos a que se conviertan en células de hígado. Estas células madre son capaces de permanecer en estado de reposo o movimiento dentro del tejido resistente. Después de un tratamiento combinado con la terapia génica, se inyecta en animales que fueron inducidos a cirrosis mediante protocolos experimentales y los resultados que encontramos en este trabajo experimental nos dan la pauta para después encontrar una potencial aplicación en humanos.

¿Qué tan confiables son las clínicas de células madre y los productos que dicen curar enfermedades como diabetes o cáncer?
Hay células madre que se encuentran en el líquido amniótico, en placenta o en la médula ósea y otros tejidos. Nosotros estamos utilizando estas células de la grasa para diferenciarlas y aprovechar su plasticidad, es decir, su capacidad para convertirse en células ya diferenciadas, como en células del hígado. Con esta estrategia de terapia celular combinada con la terapia génica, creemos tener una alternativa extremadamente factible para en un futuro no lejano utilizarlas en humanos. La obtención, el uso y manejo de células madre en nuestro laboratorio no es una ocurrencia. Nos hemos preparado en los últimos cinco o seis años con investigadores de la Universidad de Navarra, en España, y otros de Estados Unidos para aprender y eficientar la obtención de estas células madre. Actualmente existe una controversia sobre el indiscriminado y a veces hasta irresponsable uso de células madre para tratamientos de toda naturaleza. Hay que ser cautos, porque no existe ninguna legislación en México autorizada por la Cofepris que sancione el uso inexperto y sin cuidado de las células madre. Nosotros no estamos en ese ámbito ni estamos ofreciendo tratamientos milagrosos. Estamos avanzando primero con pasos firmes con estudios a nivel preclínico para entender cómo se comportan estas células madre, qué es lo que producen, si causan o no tumores en el recipiente, es decir, discriminar y pulir todas las aristas de este fenómeno. En muchos de los casos, estas clínicas no trabajan con células madre, sino con extractos de placenta. No hay un control de la Cofepris y abundan las clínicas que ofrecen tratamientos de esa naturaleza.

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