Acerca de una serie de eventos de violencia y de asaltos que se verificaron en algunas partes de la ciudad de Lagos de Moreno, el jefe del Departamento de Ciencias Sociales y Desarrollo Económico del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), Alfredo Sánchez Ortiz, comenta que esto se debe a la una ausencia de cultura de la legalidad y por ende de la denuncia, tema que él mismo considera complejo, pues dice que no se debe ver sólo desde las regiones, sino que proviene de una cuestión política que se está siguiendo a escala nacional.
Basado en esto, el pasado 26 de enero el CULagos fue sede de una serie de talleres y charlas organizada por el Programa de Subsidio para la Seguridad de los Municipios (SUBSEMUN), en temáticas que abordan la prevención y la denuncia ciudadana, misma que se llevará a colonias populares de Lagos de Moreno como Cañada de Ricos, La Ladera, Cristeros y Vista Hermosa.
En el mismo sentido, Sánchez Ortiz argumenta que la región Altos Norte es una zona vulnerable a temáticas como la inseguridad, “por la cuestión de su cercanía con otros estados, su misma ubicación geográfica, por ser un paso obligatorio hacia el norte del país, a EUA, entonces se convierte en una vía de acceso rápido para grupos delictivos del narcotráfico”.
Por tal motivo, agrega el especialista, se busca que el propio CULagos colabore en la región a través de políticas públicas y de actividades de los propios estudiantes para abordar los temas de cultura de la legalidad y de la denuncia.
“Buscaremos a través del programa de prácticas profesionales contribuir a llevar la cultura de la legalidad a la población de nuestra región y a las personas más vulnerables, para que tengan conocimiento como tal. Me parece que el conocimiento es mucho más poderoso que un arma atómica”.
Este proceso, “creo que empieza con el ejemplo que un buen gobierno pueda dar, entonces si no hay una cultura de la legalidad, es porque las autoridades son las que no respetan el Estado de Derecho, son quienes actúan para su beneficio y se olvidan de la población. Entonces, los temas de la corrupción, de la impunidad, alientan, de alguna u otra forma, a que se den estas situaciones en el país, sobre todo por la falta de empleo y por la crisis económica que se está viviendo”.
Insiste en que al llevar el conocimiento a toda la gente, se puede lograr que exista legalidad: “Con esto llegaremos a ver al gobernante o a la autoridad como que está a mi cargo, bajo mi servicio y si no hace bien su trabajo, la gente tendrá la obligación de denunciar, sin miedo. En este país lo que ha sucedido es que las personas al desconocer y al ver una situación de corrupción, mejor se quedan calladas y no denuncian, y es en lo que estamos cayendo, debemos aprender a alzar la voz y si no se puede hacer denuncias en los organismos del estado, podemos hacerlo en los medios de comunicación”.
El gran problema
En el mismo tenor, Alfredo Sánchez Ortiz comenta que en la situación de inseguridad en que está el país, la sociedad ha perdido confianza en las autoridades y que el Mando Único no es una respuesta adecuada a la problemática: “Seguimos viviendo en una sociedad en la que el policía no es un profesional.
“Es de todos conocido que la policía en unos casos está coludida con la delincuencia, y habrá otros que no, pero muchos de ellos siguen sintiéndose como única autoridad y hacen lo que les da la gana. Todos los policías deben tener conocimiento básico de los derechos humanos y de las garantías que están en la Constitución para saber qué es lo que debe ser respetado”.
Sánchez Ortiz concluye que por estos motivos, se dan situaciones como en la que la Fuerza Única del Estado ingresó a la Preparatoria Regional de Lagos de Moreno para inspeccionar a dos alumnos que se suponía portaban droga: “Este abuso de la policía de Jalisco solamente te indica que están dentro de un acto de irresponsabilidad y de violación”.
