Veintidos años del proyecto de los censos de Guadalajara ya tiene dos frutos que compartir al ser editado el segundo volumen del DVD de los censos poblacionales correspondientes a 1791-1930, presentado durante el Seminario internacional Guadalajara, su historia y su gente, celebrado en el auditorio del Centro de Recursos Informativos (Ceri), del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
El DVD es el resultado del esfuerzo conjunto de académicos, estudiantes e instituciones, dirigidos por el historiador estadunidense Rodney Anderson.
El volumen 1 fue editado por la Florida State University, mientras que el volumen 2 lo patrocinó el Departamento de Políticas Públicas del CUCEA.
La información será de mucha utilidad para la investigación y la docencia, porque permitirá la consulta fácil y directa de las bases de datos. El material cuenta con información sobre la ciudad, mapas históricos, fotos, así como tutoriales y ensayos.
El trabajo será un referente imprescindible, dijo una de las presentadoras, la doctora Sonia Pérez Toledo, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.
La editora del DVD volumen 2 de “Los censos de Guadalajara en español”, la doctora Claudia Rivas Jiménez, especialista del CUCEA, señaló que el proyecto tiene como misión recuperar y hacer más accesible los datos de los censos.
El análisis de los censos nos ayuda a encontrar patrones sociales y culturales, buscar familias y conocer, por ejemplo, más sobre la relación entre ocupación y estatus social, así como el análisis geográfico de la ciudad. Este trabajo debe ser emulado, apuntó, para recuperar la historia de ciudades y poblados, a fin de avanzar en la comprensión de las dinámicas sociales de nuestro país.
Por su compromiso y dedicación al estudio de la historia de Guadalajara, el doctor Anderson fue homenajeado durante el seminario.
El historiador, con más de 50 años de experiencia, realizó en los años 60, investigaciones sobre los trabajadores industriales de México en el siglo XX, y a partir de 1977 se vinculó a Guadalajara, donde detectó los padrones de la ciudad del siglo XIX, que son de los más completos de América Latina, y que nunca habían sido catalogados y estudiados.
