Crónicas de migrantes

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Desde el norte de Sonora hasta Chicago, además de pasar por algunos municipios del centro del país, Eduardo González Velázquez recorrió los puntos estratégicos para encontrar las historias que mejor reflejen la problemática social que ocasiona la migración. Más de un año de investigación fue el resultado de Con todo y triques, el libro que relata crónicas de migrantes en sus distintas circunstancias.
Personas abandonadas en el desierto, travesías de padres con sus hijos, el mercado de los llamados polleros o coyotes. Eduardo encontró historias para reflejar la migración desde todos los ángulos. “Recuerdo que en la zona de la frontera de Sonora, entre Naco y Sásabe, me tocó ver cómo en una camioneta con doble fondo colocaron por lo menos a unos 10 o 12 migrantes, de los cuales uno de ellos era una mujer que llevaba un niño de brazos de escaso año y medio de edad. Pero eso no es lo peor, a esa mujer la tendrán que dejar en el desierto y caminar por lo menos tres días más… Supe también de un caso en el cual una persona cargó a su hija de 13 o 14 años de edad con problemas mentales y con aparatos para caminar. La cargó por lo menos alrededor de día y medio por el desierto, nevando”.
Es la migración y lo que de ella emana, lo que el autor refleja en cada historia. “Son crónicas que tocan desde el lugar que juegan en el mercado laboral los migrantes, las condiciones de vida, las condiciones de educación, las cuestiones legales que finalmente están viviendo. Para eso trabajé con migrantes tanto en Chicago, como en zonas rurales”.
Además de la travesía del migrante para llegar al país vecino, Eduardo muestra en sus investigaciones —que se han publicado además en otros medios— cómo es la vida de quienes ya cruzaron la frontera y finalmente viven en alguna ciudad; “en esta primera parte aborda el asunto de los migrantes mexicanos en su proceso para cruzar a Estados Unidos, y su estancia en aquel país”.
El autor, premio Jalisco de periodismo 2007 en el rubro de crónica, explica que ya prepara un segundo libro de migración, en el que tocará el tema de los migrantes centroamericanos en la frontera sur de México. “En este mismo verano comencé a escribir, y a hacer la investigación de campo… eso apenas está iniciando, estoy apenas en los primeros escritos, y precisamente en septiembre me voy seis días a la frontera chiapaneca para andar, desde el asunto del ‘tren de la bestia’, el río Suchiate, cruzar a Tucunumán, y esto será materia de un nuevo libro para el año siguiente”.
Algunos avances de sus investigaciones se han publicado en Chicago, en el periódico La raza, La Jornada Jalisco, algunas colaboraciones en La gaceta de la Universidad de Guadalajara y otros materiales en la revista Tendencias del Tec de Monterrey y en la revista Culturales de la Universidad de Baja California. Ha participado además con el tema de migración en congresos y conferencias internacionales.
El autor comenta que le atrae el tema de migración porque además de que es originario de la zona conurbada de Reynosa, ciudad fronteriza, analiza la magnitud del problema: “estamos hablando de por lo menos 200 millones de migrantes que viven con niveles muy altos de vulnerabilidad, el libro trata de explicar cuáles son las causas y las consecuencias de que esta migración se lleve en el mundo bajo estos esquemas tanto de ilegalidad como de vulnerabilidad”.

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