Convergencias y divergencias en escena

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Descifrar la composición de cualquier sustancia supone tomar una o varias muestras representativas de ella para analizarlas. De acuerdo con la naturaleza de cada una es necesario aplicar un procedimiento particular, sin embargo la intención es la misma: saber cuáles son sus propiedades, aprender del comportamiento de sus elementos, etc.  Pero qué pasa cuando nuestro objetivo es conocer, no una sustancia, sino un fenómeno social, artístico para ser más precisos. El reto principal de este proceso radica, en principio, en reconocer la materia social que nos ocupa, su esencia diversa para entonces poder seleccionar elementos que den cuenta de las distintas tipologías escénicas que se manifiestan hoy en día en nuestra geografía, con la conciencia de que no podremos obtener conclusiones cerradas.
Luego de que la Secretaría de Cultura Jalisco lanzara una convocatoria para participar en la Muestra Estatal de Teatro 2015, fueron elegidas trece obras producidas en Guadalajara en el último año, más otras tres creadas en los municipios de Puerto Vallarta, Lagos de Moreno y Jalostotitlán.

En ellas es posible observar —dentro de la heterodoxia de poéticas y temáticas— la vigencia del drama, del teatro que mantiene vivo el poder de la literatura a través de la dramaturgia; o producciones de larga tradición nacional como el cabaret y la representación; otras que se mueven en la esfera de la presentación, abordajes más o menos flexibles de asuntos con algún contacto con la llamada realidad compartida; teatro que se vale de objetos y otro que construye desde el post drama, o al menos esa es la intención.

A este conjunto de piezas, por primera vez en una Muestra Estatal, se suman a la programación producciones extranjeras. España le da el carácter internacional al evento con tres invitados: las compañías Fundación Collado & Van Hoesteneberghe, Señor Serrano y el artista Anto Rodríguez quienes ofrecen cinco espectáculos. También se impartirán siete talleres distintos con una intención profesionalizante para ejecutantes y creativos, así como algunos que pretenden acercar el fenómeno escénico al público en general.

Antes de pensar en agitar cada elemento por separado, o peor aún, crear un absurdo coctel en el que todo junto se mezcle, lo más importante es pensar en quiénes crean cada pieza, bajo qué impulsos y condiciones y, por otro lado, a quiénes llega, cómo la reciben, cuál es su impulso para el consumo y si en este acto hay ganancias y de qué naturaleza. También habrá que contrastar esta lectura con aquellas producciones que voluntaria o involuntariamente no están dentro de la Muestra, ese también es nuestro teatro.

Por primera vez se arriesga tanto en un modelo que local y nacionalmente ha ganado fama por la falta de consensos, porque no se abren espacios en donde discutir sobre nuestro teatro, así que luego de participar activamente en esta Muestra que incluye un plan estratégico de intercambio y encuentro entre diversos agentes vinculados al teatro, esperemos que la conclusión no sea un conjunto de etiquetas con las cuales envasar las creaciones ni a sus creadores, sino el gozo y reflexión que deja el acto de compartir, de acercarse a una experiencia distinta y, esperemos, lista para escuchar el pulso de todos quienes forman parte de ella, así como para mutar con rapidez y eficiencia en consonancia con la propia escena.

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