Contaminan por falta de educación

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Para mantener un equilibrio entre el desarrollo industrial y el cuidado ecológico, es necesario tener una cultura de protección al ambiente, aseguró Elba Aurora Castro Rosales, coordinadora de la maestría en educación ambiental, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), de la Universidad de Guadalajara.
Es el crecimiento de las grandes ciudades y la llegada de nuevas tecnologías lo que ha ocasionado que en muchas regiones ocurra un desequilibrio ecológico. La maestra Castro Rosales explica: “conforme el ser humano comenzó a urbanizar los espacios y a impulsar el desarrollo industrial, se fueron perdiendo o degradando espacios naturales, producto de la carrera tecnológica y de producción de sustancias químicas. Este fenómeno sucedió a nivel mundial”.
Comenta la maestra que la sociedad equivocó el rumbo y pronto sucumbieron algunas sociedades, por lo que hubo que revertir el método para el desarrollo. “La forma de revertirlo no era precisamente con la tecnología, sino con una nueva cultura, una nueva visión de desarrollo y de sociedad”.
Fue hasta la década de los setenta cuando organismos internacionales para la protección del ambiente y la Organización de las Naciones Unidas, comenzaron a generar conciencia ambiental y a implementar los primeros programas de desarrollo sin perjudicar al medio.
A este proceder los expertos lo llaman “desarrollo sustentable”. Hay un debate al respecto. Algunos lo denominan “educación ambiental” y otros “educación para la sustentabilidad”. Sin embargo los objetivos son mantener una convivencia sana entre el ser humano y su entorno natural.
A partir de entonces, explica la maestra Aurora Castro, la sociedad comenzó a entender términos como “ecosistema”, “biodiversidad”, “naturaleza”, “ecología”, que antes no tomaba en cuenta. Esto constituyó el principio de una cultura ambiental.
En México, en la década de 1990, comenzó a ser incluida en la currícula educativa la materia de educación ambiental. En la Universidad de Guadalajara se imparte en todas las preparatorias, y existen gestiones para que en los próximos años la reciban los alumnos de primaria.
De manera informal se han organizado cursos de educación ambiental en los parques, además de jornadas para plantar árboles.
A pesar de ello, esta incipiente cultura ambiental en Jalisco no ha dado resultados satisfactorios, pues los altos índices de contaminación lo demuestran. Aurora Castro alude a la declaración de algunos industriales, quienes aseguraron que no es culpa de sus industrias que el agua del estado contenga sustancias químicas nocivas: “la sociedad no está acostumbrada a interpretar los impactos al medio ambiente, lo que demuestra poca educación ambiental”.
La solución vendría cuando se trabaje en conjunto con las industrias a favor de un mejor manejo de los espacios naturales. “No se van a tumbar todas las construcciones o a cerrar las industrias, pero sí se deben realizar actividades económicas que ante todo respeten los espacios naturales y que no alteren los ecosistemas”.

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