Cómo hacer buen periodismo

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TRATAMIENTO ETICO DE LA INFORMACION EN SITUACIONES DE VIOLENCIA POR JAVIER DARIO RESTREPO EN EL MARCO DEL DIA MUNDIAL DEL DIA DE PRENSA. CHEMA MARTINEZ

Si no es el periodista, ¿Quién?, se preguntó el reconocido periodista colombiano Javier Darío Restrepo. Si no es el periodista, dice, difícilmente alguien podrá informar a los receptores sobre lo que pasa en países en situación de violencia como ocurre en México, considerado uno de los países más riesgosos en el mundo para la práctica del periodismo.
Como parte de las actividades por el Día Mundial de Libertad de prensa (3 de mayo) organizadas por la UNESCO en coordinación con la Dirección General de Medios, de la Universidad de Guadalajara, el periodista impartió a periodistas de medios locales, el taller “Tratamiento ético de la información en situaciones de violencia”.
Al hablar de ética, no se trata de convertirse en jueces de las decisiones que otros toman, comentó Restrepo, pues la ética no es un manual, sino más bien es la respuesta al llamado de ser siempre mejores.
“Los que no son éticos son los que están felices con lo que son y no tratan de ser mejores”. Y para hacer buen periodismo, sobre todo cuando se trata de de la cobertura de hechos violentos, algo que es imprescindible según Darío Restrepo, es tener muy clara la identidad profesional, es decir saber por qué y para qué se es periodista.
“Llega el momento en que la muerte se vuelve rutinaria, eso es resultado de una identidad profesional débil, el periodista se puede deshumanizar”.
Agregó que la saturación de noticias violentas es índice de inhumanidad, algo a lo que el periodista en ocasiones contribuye, pero en otras puede transformar la historia en cotidiana en conciencia, dejando de ver a las víctimas como cifras y destacando lo humanizador. “Si hay un freno a la violencia, es la conciencia de la dignidad y el valor de cada ser humano”.
Como en el resto de las actividades llevadas a cabo en diferentes sedes entre ellas, el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades y en este caso, en la Casa Julio Cortázar, se recordó a la periodista Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz encontrada muerta el pasado 26 de abril.
El periodista, miembro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, habló sobre el respeto a la decisión de un periodista que en la situación de Regina Martínez, decide enfrentarse a pesar de las amenazas o retirarse de la investigación: “Yo, como padre, puedo decir que quiero ver a mi hijo crecer y retirarse. Aunque también puedo decir que quiero que mi hijo me recuerde como alguien comprometido con lo que hace y enfrentar”.
Restrepo definió la autocensura como el silencio de asuntos públicos movido por interese o miedo, a diferencia de la autorregulación en la que se hace con el objetivo de hacer un mejor trabajo.
Como si se tratara de describir a un súper hombre, Javier Darío Restrepo pidió a los asistentes al taller definir los valores que debe tener un periodista en un ambiente violento. Entre estos destacó la valentía como el control de los miedos, la honestidad de ser coherente entre lo que se hace y lo que se dice, porque la gente espera de los líderes que sean consecuentes y el compromiso que implica la entrega de algo.
De las cosas que el periodista debe evitar, de acuerdo con Restrepo, es ser un periodista intermediario entre los políticos y la gente, no caer en la pasividad que corrompe y no tratar a la gente como medio sino como un fin.
“No debe ser un periodista intermediario, el idiota útil de las mentiras del autor, no ser el que potencia la voz del poder. Si hay algún lugar donde se debe desconfiar es en el poder, porque tiene una maldición, que es la necesidad de mentir”.

El derecho de informar
Juan Carrillo

El tema de los derechos humanos es un asunto complejo, inconcluso, poco tratado por los medios, abandonado por los periodistas mismos y espinoso para las autoridades en las que sobresale la inoperancia e incompetencia, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, Capítulo Jalisco, Juan Larrosa Fuentes, durante su intervención en la mesa “Ética, comunicación y derechos humanos”.
Asimismo, la periodista Aleida Calleja presidente de la Asociación mexicana de Derecho a la Información, también participante de esta mesa, señaló que hay poco que celebrar en México el 3 de mayo, día de la libertad de expresión. Enlistó varios factores que lo vuelven una profesión precaria y muy peligrosa: la impunidad con respecto a los asesinatos y desapariciones de los periodistas, la concentración de la información en pocos medios en nuestro país, “que no permite una expresión clara y plural”.
“Encontramos restricciones dramáticas en el periodismo con tantas desapariciones y muertes que provocan una autocensura del mismo periodista, aunado a las condiciones de tanta vulnerabilidad con la que trabaja el mismo periodista con sus fuentes de trabajo y patrones, que lo ponen más vulnerables con tan bajos sueldos”.

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