El mayor reto en materia de educación superior es la cobertura, pero ésta, sin calidad, no tendría sentido. Es por eso que el Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep), de la Secretaría de Educación Pública, trabaja con esa columna vertebral de la educación, para elevar los niveles educativos. La coordinadora académica de Promep, Guillermina Urbano Vidales, explicó en el marco de la reunión que sostuvo con coordinadores académicos, administrativos y responsables de cuerpos académicos de la Universidad de Guadalajara, que desde hace 12 años se ha apostado a un trabajo que es mejorar al profesorado, para que de éste provengan elementos más claros, a fin de elevar la educación superior y, por consiguiente, que los egresados sean mejores.
“Este tipo de reuniones son importantes para todos. Primero, para la UdeG, porque vienen con una visión diferente de la que se tiene internamente. Aun cuando los números sean los mismos, no es igual que alguien llegue y le diga a uno si ve un problema, a que la gente de adentro trate de ver ese conflicto y lo muestre a los demás”.
Dijo que además se están creando vínculos de interrelación y canales de comunicación, y eso hace que sea más fácil la comunicación entre universidades y gobierno federal.
“Siempre es interesante ver que al cabo de los años las universidades se desarrollan, van creciendo. Ojalá continúen con los trabajos con Promep como lo han hecho. El cambio en la UdeG es muy notorio, y así lo podemos ver en casi todas las instituciones”.
El titular de la Coordinación Académica de la UdeG, Héctor Solís Gadea, explicó que los principales retos para la UdeG son avanzar en materia de cuerpos académicos y en líneas de generación de conocimientos, entre otras áreas.
“Tenemos que avanzar en la consolidación de cuerpos académicos, en la pertinencia de la función que realizan dichos cuerpos, vincularlos con los trabajos de formación de recursos humanos y la difusión del conocimiento. Desarrollar políticas que permitan que los profesores trabajen con más impacto y pensando en que mucho del éxito académico y científico de la institución, reside en el funcionamiento de sus células académicas básicas”.
