Víctor checa

CLOSE UP

Él es director y guionista del largometraje Tiempos futuros incluida en la competencia Iberoamericana. Es originario de Lima, Perú. y fue también director, guionista y productor de los cortometrajes Jauregui, Perform y Louis Trent, éste último ganó el Concurso Nacional de Cortometrajes 2013.

ADRIÁN MONTIEL

Tiempos futuros. Plantea la relación entre un hombre y su hijo, y la tensión que se crea este vínculo a partir de una máquina que construye el padre para hacer llover en Lima, Perú. La idea era construir la relación del hijo y su padre a través de una lucha para cambiar esta condición atmosférica de la ciudad. Se trata de una película de ciencia ficción, de una distopía, una historia que no ocurre en un tiempo contemporáneo. Pandemia. Cuando nosotros terminamos de rodar la película poco antes de la pandemia, teníamos algunas ideas respecto a cómo sería la Lima distópica, ideas que tomaron cuerpo en la pandemia: calles completamente vacías, donde los personajes fueran fantasmas que recorrían una ciudad abandonada, lo que ocurrió durante tres o cuatro meses durante la pandemia. Uno podría pensar que es una película contemporánea y, sin embargo, el tema era la escasez del agua, algo muy importante pero que sigue presente. Proceso creativo. A veces se hace una película más conscientemente: se sabe lo que se dirá y hará, cómo lo dirá y el mensaje; en mi caso, yo trabajo día a día y, generalmente, parto de cosas personales para luego transformarlas completamente en elementos del género. Perú. Siempre me interesa partir de elementos reales, de personajes del Perú aunque no para definir al país, porque es un país muy diverso. Sin embargo, yo, nacido en Lima, lugar donde me interesa trabajar, tomo a ciertos personajes con cierto espíritu cercano a la melancolía. En la novela Moby Dick, de Herman Melville, éste describe que Lima es tal vez la ciudad más triste del mundo porque hay un aspecto, hay una una cadencia, una particularidad en la ciudad.  Cine. Honestamente no crecí pensando en hacer cine, En mi época, en Perú era difícil encontrar una tradición o de dónde construir algo. Fui derivando hacia el cine sin pensar que esa sería mi profesión. Me sigue costando mucho trabajo para que sea mi profesión. Desde cierta lógica, te diría que no debería hacer cine por el lugar de donde vengo y lo que allá cuesta hacer cine, sobre todo por el cine que yo quiero hacer, el cine que me nace. Es una especie de amor prohibido, no sé a dónde me va a llevar, es una tipo de locura de amor por el cine. 

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