Ciudades poco frondosas

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Tan sólo el centro de Guadalajara cuenta con 34 mil 46 árboles, mientras que todo el municipio de Tonalá suma 55 mil 201, detallan inventarios realizados por egresados de geografía de la Universidad de Guadalajara.

Dichas bases de datos geo-referenciadas sobre cantidad, especies y distribución, muestran que Tonalá tiene un árbol por cada ocho habitantes, mientras que el centro tapatío, un árbol por cada cinco, cifra que varía según la zona en ambas localidades.

La académica del Departamento de Geografía y Ordenamiento Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Margarita Anaya Corona, reconoció los esfuerzos en materia de arbolado, sobre todo en Guadalajara, en temas como podas y derribo, pero dijo que falta más planeación y recursos económicos, a fin de aumentar en número y en especies adecuadas.

Tonalá
Las delegaciones y agencias que registran menos arbolado en este municipio, son: Loma Bonita, La Punta, por Arroyo de en medio rumbo a Hacienda Real, La Ladrillera y el centro, con una de las densidades más bajas, por cuestiones de arquitectura.

El geógrafo Salvador Sevilla Villalobos apuntó que Loma Dorada y Lomas de Camichín tienen cantidades por encima del promedio, en parte por una mejor situación económica. Por otra parte, “cuando se hace en suelo ejidal o irregular, como la Jalisco o Coyula, tienen más arbolado, porque la gente llega, hace su casa como quiere y le pone su arbolito”.

Sevilla Villalobos, vecino de Tonalá, realizó su tesis de junio de 2014 a febrero de 2015. Encontró que los sitios con más árboles presentan menor diversidad de especies: “Lomas del Camichín tiene mucho arbolado, pero la mayor parte es ficus. A diferencia de donde hay más poco, existe más diversidad, porque la gente planta la que le gusta”.

Explicó que en este municipio hay 76 especies de árboles. Sin embargo, el municipio ha crecido desorganizado y además se ha menospreciado al árbol y sus efectos en la calidad de vida, por lo que planteó la necesidad de crear políticas públicas en esta materia.

Centro de Guadalajara
Dicha área está dividida en ocho distritos. “En Analco tenemos un árbol por cada 15 habitantes, en cambio en el centro histórico hay un árbol por cada tres habitantes”, apunta la geógrafa Elizabeth Aguirre Arévalo.

La joven, cuya tesis ha realizado durante 2012 y 2013, afirmó que los árboles son “una parte de vida dentro de tanto concreto que tenemos y casi nadie voltea a verlos”. Detectó que en el centro hay 77 especies; las más comunes son naranjo agrio, ficus y arrayán.

Reconoció las reforestaciones en Guadalajara en 1989 y 2007, pero lamentó que el arbolado no ha sido el adecuado y que no sea valorada la parte ambiental. Por ejemplo, con el naranjo agrio, que no es caducifolio, toda la contaminación se queda en sus hojas; además de verse negro, no cumple con sus servicios ambientales.

El ficus, además de dañar tuberías y calles, es un árbol estresado. En la plaza Guadalajara, los laureles, parientes de los ficus, tienen que podarse mucho, porque crecen alto, y esto genera muchos gastos para el municipio.

Estudios
Los inventarios requirieron trabajo de campo y el apoyo de tecnologías, como Google Earth y Street View, con los que detectaron coordenadas para armar bases de datos. Además emplearon programas de información geográfica para ver la traza urbana y sus árboles, explicó Juan Corona Medina, jefe del Laboratorio de Nuevas Tecnologías, del Departamento de Geografía, del CUCSH.

“Así podemos ver todos los puntos que corresponden a los árboles, cómo están distribuidos, y ya ‘espacializado’, podemos ver algunas zonas donde carecen de árboles. También las especie que existen”.

A futuro, con un diagnóstico será posible planear, a corto, mediano y largo plazos, su posible atención y zonas por reforestar.

La UdeG ha realizado otros estudios desde 2001 en Cruz del Sur, Minerva, el Parque Agua Azul y la colonia Chapalita.

Los últimos trabajos en Tonalá y el centro tapatío forman parte del Plan de ordenamiento del arbolado público en la zona metropolitana de Guadalajara, labor de la cual se desprende también una tesis en Jardines del Country, y una próxima en Tlaquepaque.

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