La accidentalidad de la carretera Guadalajara-Chapala es siete veces superior al promedio registrado en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Los tramos con mayor cantidad de accidentes se localizan en los kilómetros 8, 12 y 15.
Las causas son multifactoriales, en ellas, quienes más participan, o mayor responsabilidad tienen son los automovilistas, los peatones y las autoridades, municipales, estatales, y federales quines se han visto rebasadas por no prevenir y por no invertir lo necesario en una infraestructura adecuada.
Entre las causas más frecuentes de los accidentes se encuentran el exceso de velocidad; no respetar las señalizaciones; manejo descuidado; alcoholismo y otras drogas; adelantar sin suficiente espacio ni tiempo; obstruir la carretera, inadecuados cruces a nivel que integran las vías de altas especificaciones en condiciones urbanas inapropiadas para ello; el cruce imprudente de peatones y el acceso incontrolado de animales.
En relación al peatón, las causas más frecuentes son: no respetar las señales de tránsito, no usar los pasos peatonales, cruzar las vías descuidadamente en las zonas rurales y el alcoholismo.
Por parte de los gobiernos y autoridades con responsabilidad, por no actuar en la previsión al ser rebasadas por el incremento desmedido del parque vehicular, así como el crecimiento sin orden de asentamientos urbanos se involucra a las autoridades municipales de Guadalajara, Tlaquepaque, El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos, y de Chapala, así como el gobierno del estado a través de las dependencias correspondientes y hasta el gobierno federal a través del el Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) Jalisco.
Lo anterior se desprende de la investigación titulada “Factores que Causan los Accidentes de Tránsito, el Caso de la Carretera Guadalajara-Chapala”, realizada por las académicas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Margarita Camarena Luhrs y Carmen Venegas Herrara, de los departamentos de Políticas Públicas y de Estudios Regionales-INESER, respectivamente.
“Es indudable que el crecimiento del parque vehicular, que no fue previsto en el diseño de fraccionamientos, calles y avenidas, influye decisivamente sobre el aumento de la cantidad de accidentes de tránsito, de igual manera lo hace el crecimiento de la población. Estos son factores que están presentes particularmente en la carretera que es objeto de nuestra atención, dado el acelerado proceso de doblamiento y urbanización ocurrido junto a la carretera que ha hecho, de acuerdo con el índice de accidentalidad, casi siete veces más peligrosa que las del resto de los municipios de la ZMG”, destacaron en el estudio.
Para poder realizar la investigación, las académicas basaron sus conocimientos con datos oficiales del Centro SCT Jalisco correspondientes a los años 2002, 2003 y 2004, en el primer periodo se registraron 106 accidentes, nueve muertos, 48 heridos y pérdidas económicas por un millón 899 mil pesos, en el segundo, hubo 105 accidentes, diez muertos, 56 heridos y daños materiales por tres millones 170 mil pesos y en el último año analizado, hubo 91 accidentes, nueve muertos, 49 heridos y pérdidas económicas por dos millones 541 mil pesos.
“Los lugares que se requiere mayor atención debido a que la incidencia de accidentes se repite” es en los kilómetros 8, 12 y 15.
Para el tramo Guadalajara-Chapala, las profesoras investigadoras indicaron que “hay que tomar en cuenta que lo que antes era una carretera que atravesaba amplios espacios rurales, ahora cruza por una zona semiurbana irregularmente urbanizada, por lo que a ambos lados se encuentra totalmente poblada”.
Agregaron que las condiciones de cambio de zona rural a urbana son causas principales “de la enorme accidentalidad del tramo (…) han quedado sin resolver las necesidades de movilidad y han surgido y funcionan descontroladamente accesos a la carretera porque en esas colonias carecen de las calles laterales y todas las casas se encuentran al límite del derecho de vía”.
Expertos, dijeron las investigadoras, sugieren entre otras acciones que debe modificarse la legislación para controlar el crecimiento de la flota vehicular de acuerdo con las capacidades de las vialidades existentes.
Además de exhortos conocidos por diversas instancias como inculcar educación vial, mayores multas a automovilistas y peatones que violen las normas, planificar el desarrollo urbano, más exigencia para el otorgamiento de licencias para conducir y superiores recursos para la conservación de la carretera, Camarena y Venegas, ofrecen a las autoridades doce propuestas propias entre las que destacan:
Vigilar y controlar la velocidad; rondas más constantes por parte de la Policía Federal Preventiva (PFP); destinar un carril para uso exclusivo de ciclistas; controlar el paso de animales; que los camiones de carga usen tacómetros que regulen la velocidad a no más de 95 km/hora; restringir los horarios de tránsito de vehículos pesados; prohibir la venta de bebidas alcohólicas a todo lo largo de la carretera; los tramos correspondientes a Guadalajara, Tlaquepaque y El Salto requieren atención especial ya que los problemas viales urbanos se agregan los de tránsito y tráfico de largas distancias que atraviesan extensiones semiurbanas desde Guadalajara hasta Chapala; y generar mecanismos de coordinación entre todas las partes involucradas.
