El tiempo pasa y en una semana en la que el tema del agua saltó nuevamente al debate nacional, la historia de la construcción de la presa El Zapotillo retoma importancia. El titular de la Comisión Nacional del Agua, César Coll Carabias, habla en esta segunda parte de la entrevista otorgada a La gaceta, sobre la construcción inminente de la obra, y se deslinda de la polémica que liga al ex presidente Vicente Fox Quesada con empresarios guanajuatenses.
Mientras tanto, el impasse continúa para los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, del municipio de Cañadas de Obregón.
¿El Instituto Nacional de Antropología e Historia ya dio su dictamen para que la zona pueda quedar inundada?
Eso le corresponde a la CONAGUA, yo no tengo noticias al respecto.
¿Por qué avanza el proyecto de la presa si aún no se tienen confirmados los resultados del INAH?
No es una condicionante para realizar o no la presa, es un estudio que se tendrá que hacer y mientras, esperamos los resultados. No hay que adelantar vísperas. Los supuestos y los hubieras habrá que determinarlos en su momento con información real que salga de un estudio realizado para ese fin. Si tuviéramos que resolver absolutamente todos los “hubieras” antes de iniciar el proyecto de la presa, nunca se haría absolutamente nada, son cosas que deben correr en paralelo.
¿En qué etapa va la licitación?
Hasta el momento están en las bases para hacer la convocatoria para la licitación del proyecto de la presa.
Los pobladores de Temacapulín denuncian hostigamientos por parte de los funcionarios de la Comisión Estatal del Agua y la Comisión Nacional del Agua, que incluso les han dicho que si “ellos no se salen, el agua se encargará de sacarlos”, ¿qué nos puede decir sobre estas acusaciones?
Yo respeto a todos los pobladores de Temacapulín, a ningún empleado o trabajador de la CEA se le han dado instrucciones de esa índole. Yo dudo muchísimo que me pudieran decir que “fulano de tal me ha dicho tal cosa”. Insisto, por la incertidumbre la gente crea sus propios argumentos. Nosotros no hemos hostigado. “¡Ah, qué, si yo me paro en Temacapulín ¿y eso quiere decir que los estoy hostigando?!”, discúlpenme, pero la Constitución me da el derecho de andar libremente en toda la República Mexicana.
Tenemos una grabación de la reunión del gobernador con los pobladores, en Casa Jalisco el 23 de Mayo de 2008, en la que les dice que si 50 más 1 no quieren la presa, no se haría. ¿Qué pasará si la mayoría de los pobladores no quieren ser reubicados por la inundación de Temacapulíin?
Yo simplemente acataré las disposiciones superiores. El señor gobernador ofreció una encuesta, ya se verá, cuando se haga, bajo cuáles condiciones y términos. Si el gobernador y conjuntamente con el señor presidente determinan que no se va hacer, pos no se hace [sic], si ellos dos dicen” “va adelante”, yo tendré que seguir adelante en la parte que nos toca.
Organismos civiles y juristas denuncian que esta presa se debe a intereses del ex presidente Vicente Fox con empresarios guanajuatenses ¿Qué dice usted al respecto?
Yo desconozco totalmente.
¿Por qué el interés de llevar agua a Guanajuato?
¿Por qué el interés de traer agua a Guadalajara? Porque tenemos un lago de Chapala que es muy vulnerable por su propia profundidad, este año tuvimos magnífico temporal, el año pasado también fue muy bueno. De ahí se dispone del 60 por ciento del agua de Guadalajara. Pero se nos olvida que en el año 2001 teníamos que caminar kilómetros para tocar el agua. Esa vulnerabilidad es muy grave porque Guadalajara ha seguido creciendo. En 20 años, cuando la población ronde los seis millones de habitantes y cuando tengamos, por el cambio climático, desabasto del lago, ¿de dónde se va abastecer? Yo creo que la presa es una decisión muy transcendente para evitar la escasez de agua.
¿Habría posibilidades de construir la presa en otro lugar, y con esto no inundar el poblado de Temacapulín?
No, no existe ninguna. Es un tema recurrente de que existen otras opciones. Hemos revisado y analizado, e inclusive el propio gobernador en un principio nos pidió ver las posibilidades. Ninguna de las opciones son viables, porque aunque si se puede construir una presa, serían presas de poca capacidad, como de 50 millones de metros cúbicos, cuando el Zapotillo tendrá 900 metros cúbicos. La solución es el Zapotillo.
¿Qué le diría a los pobladores que se rehúsan a salir, que no quieren que su pueblo sea anegado?
Que estamos conscientes del problema que origina esta construcción. Que no es nada fácil hacer una solución de esta magnitud sin tocar intereses. Les diría que estamos en la mejor disposición de ayudarlos en todo lo que podamos para que ese trauma que ocasiona ese tipo de obras sea el menor posible. No podemos solucionar al 100 por ciento, no podemos tener una solución para dejar a estas poblaciones tal como están, pero sí podemos dejar soluciones para que cada uno encuentre y recobre su paso, y no se vea afectado ni en sus propiedades o en su vida cotidiana. Trataremos en lo que sea posible de ayudarlos y poner todo de nuestra parte para ser más justos en los tratos de orden comercial. Promover trabajo para todos ellos, esa es nuestra disposición y ese sería nuestro mensaje.
