Cerdos mexicanos en extinción

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Tener una raza propia siempre es importante para la diversidad biológica y para que la especie se adapte mejor, aseguró el doctor investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Luis Alfonso Guerrero Quiroz, quien afirma que deberían impulsar en México la reproducción del denominado cerdo pelón mexicano.
Hace 500 años que esta especie llegó al país, principalmente a los estados de Veracruz, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Michoacán y las costas de Jalisco. “Estos animales fueron traídos por los españoles en la época de la conquista y los dejaron en las comunidades rurales, principalmente en la zona tropical”, asevera Guerrero Quiroz.
El cerdo pelón mexicano, también denominado cerdo criollo, aportó grandes beneficios al México colonial, al penetrar fuertemente en la cultura culinaria, además de ser parte importante de las actividades económicas de aquellos tiempos, pues ahora no es remunerable el comercio de estos animales por la incursión de cerdos provenientes de Estados Unidos y Canadá.
A pesar de que es una raza propia, el origen del cerdo pelón mexicano comienza en Europa, donde existieron los primeros cerdos ibéricos. Estos fueron cruzados con una especie italiana denominada napolitano y un cerdo asiático. El resultado de estas tres razas fue trasladado a México, en donde las condiciones climáticas faveoreció tal cruza. Por la cantidad de años que lleva en el país y la adaptación que tuvo, ya se considera una raza criolla.
La característica de estos animales, explica el doctor Guerrero, es que “son realmente como nosotros los mexicanos: muy andariegos, pero vivaces”. En cuanto a su físico, son animales resistentes, de piel gruesa y flexible, trompa prolongada, ancas caídas, coloración gris pizarra, orejas semirrectas, pezuñas oscuras, y por lo general, no tienen pelo, aunque hay algunos casos en que sí.

Los beneficios
La importancia de rescatar a esta especie de cerdo es porque sus características físicas e inmunológicas lo hacen resistente. El grosor de su piel evita que albergue parásitos, y en cuanto a la alimentación que ha tenido, a pesar de que por lo general come desperdicios, ha fortalecido su sistema inmunológico, haciéndolo en algunas etapas de su desarrollo resistentes a las enfermedades, incluso más que los cerdos estadunidenses y canadienses, que son los que lo han desplazado del mercado.

Beneficio de la carne de puerco
Existe el prejuicio de que el consumo de carne de cerdo no es recomendable para el organismo humano. Uno de los argumentos es la pésima alimentación que estos animales reciben. Sin embargo, argumenta el doctor Guerrero que “no importa que sean alimentados con desperdicios. Ellos los metabolizan y los convierten en proteína. El tipo de alimentación que han tenido ha fortalecido su sistema inmunológico. Comen de todo y se enferman poco”.
Otro de los beneficios de preservar a los cerdos mexicanos es que podrían ser utilizados para la biomedicina: “el cerdo es muy parecido al humano en cuanto a su sistema digestivo, cardiaco, y en la piel”. Serviría para realizar estudios para trasplantes. Aunque reconoce el especialista que en este campo “aún estamos en pañales”.

Peligro de extinción
Esta raza de cerdos se está extinguiendo porque los grandes productores prefieren los cerdos estadunidenses y canadienses. Los consideran más remunerables, porque tienen más carne y menos grasa, pues los cerdos mexicanos que pesan en promedio 90 kilos, 25 de éstos son de grasa, mientras que los extranjeros son en promedio menos grasosos.
Aún así, menciona el experto en el tema, que los cerdos mexicanos “están más aptos a nuestras condiciones climáticas, por lo que se estresan menos que los americanos y su carne es de mayor calidad; además de ser más apetitosa”.
De lograr una variedad de cerdos mexicanos menos grasosos, podría aumentar su comercialización, y con ello el interés por su reproducción y preservación.
Sólo en las comunidades rurales quedan algunos de los cerdos mexicanos, pues es en donde no se dedican a la cría masiva, por lo que se están extinguiendo. Los pocos que quedan son para consumo humano y no existe la preocupación de reproducirlos.
No hay datos exactos sobre el número de cerdos mexicanos en el país, pero el doctor Guerrero estima que existen menos de mil; menos del 90 por ciento de los que había en 1940, cuando realizaron un censo nacional.
Su disminución es acelerada, a partir de que a principios de siglo incursionaron en el mercado porcino los cerdos extranjeros.

Mejorar la raza
Hacer una serie de cruzas entre los mismos cerdos mexicanos, sería el primer paso para mejorar la raza y evitar la extinción del cerdo pelón mexicano. De esa manera podrían volverse menos grasosos y con más carne, desventaja que tienen ante los cerdos importados.
“Convendría comercializar con ellos siempre y cuando se mejore la línea. Habría que ver qué tipo de cruzamientos serían los más adecuados para tener una línea especial y mejorada. Claro, los cruzamientos conviene que sean entre cerdos mexicanos, sólo los que tengan los mejores genes”.

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