Carmen Gurrola Díaz

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Por su contribución a la prevención y control de las enfermedades degenerativas, principalmente relacionadas con el corazón, la doctora Carmen Gurrola Díaz, coordinadora del doctorado en ciencias en biología molecular en medicina, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), formó parte de un grupo de nueve personalidades jaliscienses que obtuvieron el pasado 20 de junio un premio dentro de la décimo segunda entrega de reconocimientos 2012 que otorga la fundación Pedro Sarquís Merrewe, A. C.
La académica, con una trayectoria destacada a lo largo de su estancia en el CUCS, vive en un hogar donde se respira, come y duerme con la investigación, pues su esposo se ha dedicado a la misma labor. No obstante su constante trabajo y el nivel de actividades estresantes a las que se enfrenta la doctora Gurrola, tiene el antídoto cotidiano con la práctica del chi kung.
“La medicina tradicional mexicana y oriental deben ser tomadas en cuenta con mayor peso en la prevención y el control de enfermedades crónicas. Es una tarea en la que debemos emplear más tiempo y aplicación”, afirma la docente.

¿Cuál es la consecuencia práctica de su investigación hacia las personas, más allá de logros académicos, premios y trayectoria?
Es un marcador de riesgo cardiovascular, una herramienta útil para complementar el diagnóstico en el área de prevención y ubicar a las personas en riesgo. El premio es un estímulo como investigadora, porque hay que tomar en cuenta que las tareas son amplias en esta especialidad, tanto en el diagnóstico, el pronóstico, la prevención y la fisiopatología de la enfermedad, lo requiere de muchas soluciones.

¿Cuál es la perspectiva a futuro de su trabajo?
No sólo continuar con la investigación sobre el diagnóstico, sino también crear alternativas terapéuticas que puedan optimizar el manejo de los pacientes. Dentro de las actividades que tengo, analizo y practico la filosofía oriental y me gusta conocer otras disciplinas médicas diferentes a las de occidente. He ampliado mi conocimiento no sólo a lo alópata, sino también a otras alternativas que tienen un mayor fundamento científico.

¿Usted ya aplica estas alternativas?
Sí, porque me gusta practicar esta filosofía para estar bien corporalmente. Es decir, practico yoga y chi kung, que son una forma de vida, un manejo de la energía con fines prácticamente terapéuticos, no solo físicos, sino también espirituales. Hoy en México lo que necesitamos es tener una mayor conciencia de lo que representa el cuidado de la salud y eso incluye todo, principalmente la dieta y los hábitos nutrimentales y el desempeño de actividades físicas.

Primera persona
La doctora Carmen Gurrola Díaz, coordinadora del doctorado en ciencias en biología molecular en medicina, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), recibió un reconocimiento por parte de la fundación Pedro Sarquís Merrewe, A. C.

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