Es una pena que año con año la Zona Metropolitana de Guadalajara se inunde y sus habitantes hagan poco al respecto. Palabras van, palabras vienen, y el problema no se resuelve. Algunos creemos que es una lástima que tanta cantidad de agua de lluvia se vaya al drenaje sin ningún tipo de aprovechamiento, y que por otro lado se planea sacar más agua del lago de Chapala y construir la presa El Zapotillo, que inundará los poblados de Temacupulin, Acasico y Palmarejo.
Pareciera ser que los sistemas de captación de agua de lluvia (SCALLs) es una cuestión utópica para la autoridad, ya que a los que hemos promovido este tipo de tecnologías se nos ha denominado “soñadores románticos”, y que por lo tanto aplicar una política de implementación de SCALLs en nuestra ciudad es imposible. Estas aseveraciones contrastan con los avances que han tenido otros países en el mundo con respecto al aprovechamiento de agua de lluvia.
Me pregunto si países como Alemania, Taiwán, Australia, Estados Unidos, Blangladesh, y otros que han implementado los SCALLs de manera masiva en sus países, ¿también son “soñadores románticos”?
El potencial de captación de agua de lluvia en la Zona Metropolitana de Guadalajara equivale a 300 millones de metros cúbicos en cada temporal, que en términos de flujo, corresponde a nueve metros cúbicos por segundo, que es el abastecimiento total de la ciudad.
Hay que aclarar que este potencial se reparte en el ciclo hidrológico, y por lo tanto no es posible captarlo en su totalidad, pero una cuenca tan urbanizada como la nuestra, del 100 por ciento de lo llovido, 55 por ciento se va al drenaje, 40 por ciento se pierde por evapotranspiración y el 5 por ciento restante se infiltra.
La pregunta lógica es, si se implementarán los SCALLs, ¿qué porcentaje de agua de lluvia se aprovecharía en la ciudad? Captar el agua de lluvia no es cosa fácil, y más cuando nuestras edificaciones no han sido diseñadas para captarla, como en antaño lo hacían los aztecas y los mayas.
Hoy pudiéramos clasificar el aprovechamiento de agua de lluvia a nivel de edificaciones (SCALLs) y a nivel urbano, a través de sistemas de infiltración, tanques de almacenamiento urbanos, vasos reguladores (pequeñas presas) y la reforestación de la cuenca para elevar la evapotranspiración. Ante tal desafío, bien vale la pena hacer el esfuerzo para captar un potencial importante de agua ante las sequías que azotan nuestra ciudad.
A continuación presento un cálculo para captar el volumen llovido a nivel de edificación, a través de 400 mil casas de 100 m2 de superficie. Por lo tanto: área = (400 mil casas) (100 m2) = 40 millones m2 potencial de captación = (área)*(precipitación media anual)*(coeficiente de escorrentía) precipitación media anual = 900 mm coeficiente = 0.80, considerando que 80 por ciento de la zona es impermeable. Potencial de captación = (40 millones m2) (0.900 m) (0.80) potencial de captación (anual) = 28 millones 800 mil m3 / año. Por lo tanto, estos casi 30 millones de metros cúbicos al año corresponden a la décima parte de lo que llueve en Guadalajara. Además, si consideramos que del lago de Chapala se extraen 150 millones, esta cantidad corresponde a la quinta parte que pudiéramos no extraerle. De tomar en cuenta que se extraen de los pozos casi 90 millones, esta cantidad corresponde a la tercera parte de las extracciones subterráneas y el 100 por ciento de lo que se le saca a la presa Calderón.
Finalmente, hago un atento llamado a la comunidad para implementar una política de ahorro y conservación, y en específico una política que promueva la implementación de los SCALLs en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara.
*Profesor investigador de la Universidad de Guadalajara y consultor hidráulico
