Dentro del marco del bienestar animal que se impulsa en diversos países y en México, se están desarrollando dos proyectos que beneficiarían actividades económicas en las que Jalisco destaca, como son: producción de pollos de engorda y de huevo. La investigación presenta “alternativas para quienes quieran incursionar en la producción orgánica”, que es un mercado potencial, explicó el doctor Alberto Taylor Preciado, integrante del Cuerpo académico en bienestar animal de la Universidad de Guadalajara.
Por las necesidades de proteína animal que requiere la humanidad, “los sistemas de producción en el mundo deben adecuarse”; actualmente, la producción es masiva con una alta densidad, además de la manipulación genética del animal para que tenga un crecimiento acelerado con el fin de producir más en menor tiempo.
El pollo tradicionalmente se engorda a una densidad de 10 a 11 aves por metro cuadrado, con luz constante y alimentos balanceados. En el modelo que se desarrolla se da un mayor espacio, la alimentación se acompaña de leguminosas y gramíneas, se reduce el tiempo de luz y se restringe el uso de antibióticos.
Los resultados obtenidos hasta el momento “son educacionalmente satisfactorios”. Se logró un peso corporal de mercado; los costos de producción resultaron coincidentes con el tipo de producción, pero la mortandad ha resultado una cuestión a resolver. Un pollo normal, precisó, cuesta la mitad que uno orgánico.
En cuanto a la producción de huevo, “la gallina también está sometida a un nivel de producción intensivo”, y pasa 24 horas en una jaula con otras 2 o 3 gallinas más. En la búsqueda del modelo a proponer, se busca que las densidades por metro cuadrado sean las óptimas, acorde con la experiencia de países más desarrollados en el tema.
A las gallinas “ponedoras” se les ofrece un metro cuadrado de espacio y se les da piso la mayor parte del tiempo, además de que ovopositan en nichos adecuados. Se ha trabajado conforme a los estándares de producción y no ha existido cambio en el porcentaje de huevo por ave, además se atiende su salud, dureza del cascarón y color de la yema.
El costo al mercado de un huevo tradicional es de 2.8 pesos aproximadamente y el de gallina de piso puede llegar a costar al público hasta 3.7 pesos, “lo que abre un mercado potencial porque hay consumidores que pueden pagar este producto”.
Trabajo colaborativo
Estos proyectos cuentan con apoyos tanto materiales como de recursos económicos a través de organismos estatales y federales, así como la aportación de organizaciones de productores, lo que permite trabajar “en una visión de fomento y de interés colaborativo”, comentó el Alberto Taylor, especialista y funcionario del Centro Universitario de los Altos (CUAltos).
En la búsqueda de alternativas de producción y de desarrollo tecnológico en beneficio del sector económico, los modelos a desarrollar resultan de “prueba y error”, con el fin de concretar un proceso productivo acorde y del interés del avicultor.
Estos modelos, que empezaron a desarrollarse en 2013 y entregaron sus primeros resultados en 2014, continuarán depurando el proceso en 2015, además de que lograron ganar más apoyos —que en total suman más de 1 millón 150 mil pesos.
Para este año se agregará otra importante variable: se incorporará un módulo de lombricultura para alimentar a las aves con subproductos de lombriz, “que tiene alta cantidad de proteína de buen valor biológico”, apuntó el especialista en nutrición animal.
Si todo marcha conforme a lo esperado, estos paquetes tecnológicos podrán ser utilizados por “los productores que deseen transitar hacia la producción orgánica con procesos que pueden ser certificados”. En países desarrollados, este mercado de consumidores tanto de pollo como de huevo “orgánico” representa hasta 6 por ciento; en México y Jalisco “hay que transitar a productos que tengan un valor agregado” para el mercado potencial que existe.
Aportaciones anteriores de Alberto Taylor
Introducción de foco fluorescente en la avicultura de los Altos; se utiliza con ahorros sustanciales.
Patente de suplemento nutricional para cerdos a fin de incrementar la ganancia de peso.
